lunes, 21 de noviembre de 2011

Gonzalito y el Canal de Panamá

Gonzalito y el Canal de Panamá
Por Francisco Mundo
Gonzalito era el hijo único de Don Gonzalo Somellera y de Anastasia Lunaflores.  Ingeniero civil su padre especializado en obras de excavación a cielo abierto con una amplia experiencia en obras civiles en algunos países.  Su madre era bióloga marina especializada en la investigación de plantas potencialmente comestibles para el consumo humano y en la conservación de arrecifes de coral.  Gonzalo, que le decían por costumbre Gonzalito, era de baja estatura, güerito de ojos claros medio azulados y de cabellos castaños muy claros, con lentes de cristal grueso y muy parlanchin, sociable e inquieto, muy hábil para las matemáticas, la biología y geografía aunque sacaba bajas calificaciones en civismo e historia.
Aunque su apariencia era de un nerd, con su cabello rebelde muy lacio siempre despeinado con una ligera raya en medio, casi siempre traía un lado la camisa del uniforme fuera del pantalón; era muy accesible a los juegos y las relaciones de camaradas con sus compañeros, se acercaba también a las buenas relaciones con sus compañeras y a pesar de que no lo consideraban precisamente un niño guapo, era muy bien recibido por ellas por su trato cordial y de conversación chistosa y ocurrente. Sin excepción, cada vez que se juntaba con ellas un momento en el recreo, las llevaba al éxtasis de la carcajada.
La maestra le tenía en buen concepto por su perspicacia e inteligencia unida a su sentido común y deductivo, no se portaba mal a pesar de ser muy inquieto y tenía en clase siempre participación y voz viva.  Con todo y su inteligencia, era un poco receloso a la hora de hacer honores a la bandera y a las normas protocolarias de comportamiento riguroso, seguramente por su carácter libre y espontáneo, propositivo y alternativo, nada conformista y sugerente de nuevas ideas que chocaban con la ortodoxia hasta de la misma maestra.
A propuesta de Gonzalito, la maestra dejó que la clase de Geografía la expusiera e impartiera él, no ella.  Aunque no consideraba que su clase ahora por exponer fuera del todo completa y buena, le dejó realizar esa iniciativa para que sirviera de ejemplo a sus compañeros.  Ella pensaba que en la pedagogía y la impartición de la enseñanza, no había caminos ya terminados ni todos conocidos, y que hasta un niño de su edad podía, con ese entusiasmo, lograr  cosas buenas.
De tal manera que después del recreo, la maestra les dijo:
-          “Bien niños, ahora que ya jugaron y se divirtieron, vamos a sentarnos todos y escuchar a su compañerito Gonzalito que ha preparado el tema de la clase de Geografía que es sobre El Canal de Panamá.”
Dicho eso la maestra se encaminó a sentarse en el lugar de Gonzalito quien muy propio de su exposición se metió la camisa dentro del pantalón, se arregló con sus manos cuanto pudo su cabello, tomó varios rollos de carteles bajo el brazo y una regla de metro con la otra mano y se dirigió muy formal al pizarrón.  Desde ahí le hizo una seña al gordito Rodolfito para que le ayudara con los carteles y le dio indicaciones en voz baja para que pegara con cinta tres de ellos en el orden indicado. Con un tono de voz muy impostado a grueso, con una actitud nunca vista en él  llena de formalidad y seriedad, dio inicio a su exposición:
-          “Ahora compañeros, tendré la oportunidad  de exponer para Ustedes la clase de Geografía, que como mencionó la Maestra, es sobre El Canal de Panamá…”
Tomó su regla y caminó sobre el estrado junto al pizarrón donde estaba desplegado el primer cartel con un mapa de centro América.
-          “Panamá es un país soberano de América, ubicado en el extremo sureste de América Central. Su nombre oficial es República de Panamá y su capital es la ciudad de Panamá. Limita al Norte con el mar Caribe, al Sur con el océano Pacífico, al Este con Colombia y al Oeste con Costa Rica.  Tiene una extensión de 75.517 km². Localizado en el istmo que une a Sudamérica con América Central, su territorio montañoso solamente es interrumpido por el canal de Panamá. Su población es de 3.405.813 habitantes, según datos del censo de 2010.  Su condición de país de tránsito lo convirtió tempranamente en un punto de encuentro de culturas provenientes de todo el mundo. El país es el escenario geográfico del canal de Panamá, obra que facilita la comunicación entre las costas de los océanos Atlántico y Pacífico y que influye significativamente en el comercio mundial. Por su posición geográfica actualmente ofrece al mundo una amplia plataforma de servicios marítimos, comerciales, inmobiliarios y financieros, entre ellos la Zona Libre de Colón, la zona franca más grande del continente y la segunda del mundo”.
Gonzalito dijo todo de corrido pero sin prisas, a velocidad moderada imitando con mucho a la forma de hablar de su maestra pero con un toque personal indiscutible.  Hizo una pausa para ver a los ojos a sus compañeros solo para asegurarse que tenía su atención.  Apuntó entonces con su regla a una foto tamaño cartel de gente panameña y dijo:
-          “Con una población ligeramente superior a los tres millones de habitantes, tiene una posición privilegiada en varias clasificaciones de crecimiento y desarrollo de América Latina, como el índice de desarrollo humano 2011, primer puesto en América Central y sexto en América Latina… El país está catalogado en términos absolutos, es decir, sin tener en cuenta la distribución de la riqueza, como de ingresos económicos mediano-altos…”
Sus compañeros estaban con una cara de incredulidad que Gonzalito estuviera en una actitud tan seria pues por lo general era muy burlón y sarcástico de muchas cosas, pero sus compañeras estaban con una cara de asombro y admiración por tan destacado y sorprendente inicio de su clase, hasta se podría decir que algunas niñas lo veían como que más guapo…
-          “El canal de Panamá es una vía de navegación interoceánica entre el mar Caribe y el océano Pacífico que atraviesa el istmo de Panamá en su punto más estrecho.  Desde que fue inaugurado el 15 de agosto de 1914, ha tenido un efecto de amplias proporciones al acortar tiempo y distancia de comunicación marítima, dinamizando el intercambio comercial y económico al proporcionar una vía de tránsito corta y relativamente barata entre los dos océanos, influyendo decisivamente en los patrones del comercio mundial…”
De repente la niña Yoyis, levanta la mano en medio del silencio sepulcral del salón… y Gonzalito, sin esperar a que la maestra interviniera o diera su anuencia o indicaciones, toma él la iniciativa y con más formalidad mira a su compañera y le dice:
-          “Si Yoyis, ¿Tienes alguna pregunta?”
-          “Y por qué hicieron el canal en Panamá? ¿A quién se le ocurrió que podían hacerlo ahí? ¿Tiene mucho que lo idearon?
-          “Con todo gusto contesto a tu pregunta: mira, “La ubicación estratégica del istmo de Panamá y la corta distancia entre los océanos dio lugar a varios intentos a lo largo de los siglos para crear una ruta a través del istmo. Si bien la mayoría de los primeros proyectos consistían en una ruta terrestre que conectaba los puertos.  La idea de construir el canal de Panamá volvió en el siglo XVI, después del reconocimiento llevado a cabo por Colón y Hernán Cortés.  José de Acosta escribió en 1590 un informe sobre la dificultad de unir los dos océanos como querían algunos navegantes y exploradores españoles: «Algunas personas han hablado de excavar este terreno de seis leguas y unir un mar con el otro... Eso sería inundar la tierra porque un mar está más bajo que el otro».  La idea del canal permaneció en suspenso durante un tiempo para no reaparecer hasta principios del siglo XIX, después del viaje del naturalista prusiano, el barón Alexander von Humboldt, que preparó un proyecto de excavación del istmo entre el Chagres y Panamá. El ingeniero Fernando de Lesseps presentó, diez años más tarde, su proyecto de excavación del Canal de Panamá.”
-          “ah… bien, gracias Gon-za-litooo…” contestó la Yoyis con una cara de medio enamoramiento y admiración por su compañerito.
-          “ingleses, españoles, portugueses y franceses han hecho a través de la historia, intentos de hacer viable una ruta, tanto terrestre como marítima, para llegar de un océano a otro, incluyendo las vías que los aborígenes hacían desde antes de la llegada de los españoles, pero deben de entender (y miró medio inquisidoramente pero al mismo tiempo cortésmente a todo el salón incluyendo a la maestra) que las ideas de exploración y aprovechamiento de la geografía pueden existir mucho antes de llevarlas a cabo, pero es necesaria la tecnología para realizarlas tangiblemente, de tal manera que fue hasta que los norteamericanos contaron con las maquinas y estrategias necesarias para hacer del canal una realidad…”
Gonzalito rápidamente puso entonces un gesto común para decirle en voz baja a Rodolfito que le ayudara pronto a poner el resto de los mapas e ilustraciones, a lo que el gordito obedeció como de rayo… una vez puestos Gonzalito volvió a su actitud de maestro formal y continuó:
-          “La nueva república de Panamá, representada por Bunau-Varilla, concede a EE.UU. los derechos a perpetuidad del canal y una amplia zona de 8 kilómetros a cada lado del mismo a cambio de una suma de 10 millones de dólares y una renta anual de 250 000 dólares.  El Tratado Hay-Bunau-Varilla, sin embargo, es muy contestado en las décadas siguientes. Panamá desea recuperar el control de la Zona del Canal. Las negociaciones se iniciaron en 1970 entre el gobierno de los EE.UU. y las autoridades panameñas. El 7 de septiembre de 1977 el Presidente Jimmy Carter y el Jefe de Gobierno de Panamá Omar Torrijos firmaron el Tratado Torrijos-Carter, que devuelve a Panamá el control completo del canal el 31 de diciembre de 1999.”
-          “Y quien entonces es el dueño o administrador del Canal?”
pregunta sin levantar la mano nuevamente Yoyis, a lo cual la maestra iba a reclamar que para preguntar siempre se debe de levantar la mano y hacer la pregunta hasta que se le conceda la palabra, pero solo lo pensó, porque Gonzalito raudo y veloz y sin perder la cortesía contestó gentilmente la pregunta dejando con la boca abierta a la maestra que no tuvo oportunidad de articular la primera palabra, como dándole a entender que él era quien tenía la voz cantante en su exposición…
-          “La República de Panamá asumió la responsabilidad total por la administración, funcionamiento y mantenimiento del canal de Panamá al mediodía del 31 de diciembre de 1999. La entidad gubernamental, denominada la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), creada por la Constitución Política de la República de Panamá y organizada por la Ley 19 del 11 de junio de 1997 es la responsable de la administración del canal.  Según la constitución de Panamá el canal constituye un patrimonio inalienable de la nación, por lo cual no puede ser vendido, ni cedido, ni hipotecado, ni de ningún otro modo gravado o enajenado. El régimen jurídico que se estableció para la ACP tiene como objetivo fundamental el preservar las condiciones de funcionamiento del canal de Panamá.”
El salón entero estaba en completo silencio, incluyendo a la boquiabierta maestra.  Gonzalito, sabiendo que ese era su resultado, dio unos pasos del pizarrón al escritorio de la maestra que ahora consideraba casi suyo, puso la regla sobre éste y acomodándose sus anteojos miro seriamente a todos y dijo:
-          “La ACP, de acuerdo a mis informaciones, tendrá en este año fiscal de 2012, que inicia el 1º de Octubre de 2011, un presupuesto record de dos mil 398 millones de dólares, con un incremento de 292 millones más que el ejercicio anterior, además, la ACP ha declarado que se proyecta el tránsito de 320 millones  de toneladas de carga además de la construcción del primer puente en el sector atlántico a manos del consorcio China communications Construction Company / Louis Berger Group,  que debe estar culminado en 2014.  Para terminar mi exposición debo comentarles que todos los datos han sido obtenidos con la colaboración de mi Papá, aunque no ha participado en la elaboración de la exposición misma, de la revista Construcción latinoamericana número 7 de Septiembre de 2011 y de la fuente Wikipedia de la WEB tanto en la opción Panamá como de El Canal de Panamá, muchas gracias.”
Todos le aplaudieron a Gonzalito. La maestra también.  El alumno, serio aun, bajó del escaño de la maestra y caminó entre los pupitres de sus compañeros recibiendo los aplausos sin pretensiones ni poses, solo sonriendo y volviendo a su gesto  de picardía de todos los días.  Las niñas quizá ponían cara como de querer darle besos y abrazos.  La maestra se levantó del lugar del sorprendente alumno y ya en su escritorio y con su autoridad recobrada dijo:
-          “Bueno mis queridos alumnos, creo que aprendimos cosas muy interesantes del Canal de Panamá, debemos de agradecerle a Gonzalito su magnífica exposición, también aprendí cosas nuevas y vamos todos a ver su ejemplo para aprender cosas nuevas.  A partir de ahora dejaré que el alumno que lo deseé, podrá exponer la clase que haya investigado.  Los maestros debemos también aprender de nuestros alumnos.”
Y todos otra vez le dieron un aplauso a Gonzalito solo interrumpido por el toque que marcaba la salida de clases de ese panameño día.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

“Ahí es donde está el dinero!”

“Ahí es donde está el dinero!”
Por Francisco Mundo
A propósito de un artículo de Leila Macor “Cómo superar una prueba de estrés”
Algunos norteamericanos suelen tener la fina costumbre de poner trampas a quienes visitan su país.  Una de esas trampas se llama estadios, donde se ve un partido de beisbol con un “exquisito mugriento hotdog”.  Pero para mujeres despistadas que no llegan a recordar ni siquiera donde dejaron su automóvil, un estacionamiento de estadio es un lugar perfecto para perderlo entre tanto cajón para los autos visitantes.  Una mujer despistada no es una pecadora, no es tampoco delictiva, es solo una diferencia que coquetea mucho con la genialidad no reconocida.  Una mujer que recuerda todo el tiempo dónde deja las llaves, que cuentas tiene que pagar con fechas precisas, la que recuerda el número de su seguro social con toda exactitud y sin titubear, la fecha de cumpleaños de todas sus amigas, quien recuerda en que número de cajón del estacionamiento dejó el auto, en cual parte del inmenso estadio se quedó su auto sin perderlo, no digamos que sea una mujer de virtudes, solo que tiene mucha atención, detalle y espacio sin usar en su cerebro para acordarse de cosas como esa, y las que no lo hacen simplemente se encargan de otras ocupaciones quizá más trascendentes…
Leila dice que “A la gente que no se pierde le es imposible entender que perderse consiste precisamente en que nada resulte familiar”, y si, quienes se acuerdan de todo en los lugares o estadios deportivos a los que van, les parece una desventaja o incapacidad como de minusválidos o discapacitados que no tengan la memoria ni la atención suficiente para acordarse de toda parte cuando dejan su auto en el estacionamiento, como si la norma oficial fuera pensar y decirse a sí misma: “Debo recordar que dejé el auto frente al árbol con 579 ramas color marrón, a un lado de la caseta telefónica y junto a un chevrolet modelo 72”, cuando en cambio está pensando quizá en su siguiente artículo periodístico: no fijarse en detalles no es una minusvalía, es solo ocupar el cerebro en cosas diferentes, aunque el auto no se encuentre a la salida. ¿Entonces qué es lo que resulta familiar? Quizá lo más valioso que son los propios pensamientos.  Quizá las mujeres que los rememoran con frecuencia sean más sensitivas a las evocaciones.
Uno de los resultados a esa genialidad no reconocida por parte de la gente es obviamente la impaciencia, la intolerancia, la recriminación.  Leila hizo muy bien en obedecer a sus amigos cuando le pidieron abandonar la búsqueda del auto y mejor que ella sola lo buscara después.  Las intolerancias obtusas generalmente es mejor pasarlas solas, no con jueces espontáneos.
Pero las trampas no terminan ahí.  Quizá hayan construido estacionamientos para que ciertas mujeres lleguen a perder el auto y luego en las calles de una ciudad como LA se encuentre a un tipo que le ofrezca una prueba gratuita para ubicar su nivel de estrés.  Ciudades como esa es fácil que la gente tengas sus niveles elevados, así que el mercado de pacientes potenciales es una estrategia con mucha posibilidad de éxito, pues después de que comprueben que el estrés existe, les puedan vender el remedio con sus técnicas y costos elevados.
Quizá esa sea una muestra de la táctica de una religión comercial como la cienciología. Esta es un sistema de creencias y enseñanzas cuyo fundador, como dice Leila, fue L. Ron Hubbard inicialmente propuesta como una filosofía laica en 1952 pero al año siguiente promulgada como una “filosofía religiosa aplicada”.  La cienciología es considerada como una organización espiritual con objetivo económico, que ofrece cursos de mejoramiento personal y autoayuda a precios generalmente altos para personas que precisamente puedan pagarlos.  A quien no puede hacerlo, les ponen una trampa: son invitadas a formar parte del personal de la organización, donde se les entregan los cursos de manera gratuita a cambio de trabajo y la firma de un contrato que indica que si desean retirarse como parte del personal de la cienciología, deberán pagar el valor de los cursos que tomaron de manera gratuita o serán desterrados de la organización.
En Francia es considerada secta absoluta y se le ha negado el estatus de religión. En Bélgica se la considera una organización potencialmente peligrosa, investigada por las autoridades y los tribunales. Los tribunales de Suiza han dictado varias sentencias que niegan su carácter de religión y la califican como meramente comercial. En España, el Tribunal Supremo rechazó su derecho a inscribirse en el Registro de Entidades Religiosas.  La Iglesia de la Cienciología ha gastado grandes cantidades de tiempo, esfuerzo y recursos en una ambiciosa campaña de relaciones públicas para proclamar al mundo que la cienciología es una religión genuina.  Sin embargo, el saldo de su historia desde 1952 ha sido de pleitos, juicios, altibajos y comercialización, inestabilidades internacionales y aceptaciones parciales.
Según la doctrina de la cienciología, Xenu (llamado también Xemu) era el dictador de la Confederación Galáctica, que hace 75 millones de años trajo miles de millones de personas a la Tierra en naves espaciales parecidas a aviones DC-8. Después los desembarcó alrededor de volcanes y los aniquiló con bombas de hidrógeno. Sus almas se juntaron en grupos y se pegaron a los cuerpos de los vivos, y aún siguen creando caos y estragos.  Los cienciólogos llaman a esto "El Incidente II", y las memorias traumáticas se asocian a éstos como la "Pared de Fuego" o "La implantación de R6". La historia de Xenu es una pequeña parte de la gran gama de creencias de la cienciología sobre civilizaciones extraterrestres y sus intervenciones en acontecimientos terrenales, en conjunto descritos como una obra de ciencia ficción sobre los viajes en el espacio por L. Ron Hubbard, quien a lo mejor no supo donde dejó (como Leila su coche) su papel de escritor de ficción y dónde iniciaba el de sacerdote religioso.
Actualmente la cienciología incluye centros de tratamiento contra la drogadicción (Narconon), programas de rehabilitación de delincuentes (Criminon), actividades para reformar el campo de la salud mental (Comisión de Ciudadanos para los Derechos Humanos), proyectos para implantar métodos educativos factibles y efectivos en las escuelas (Applied Scholastics), una campaña para devolver los valores morales a la vida (The Way to Happiness), una organización para educar y ayudar a los negocios a triunfar (World Institute of Scientology Enterprises o WISE) y una cruzada dirigida a los líderes mundiales así como al público en general para poner en práctica el documento de la ONU de 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos.  También se coloca en las calles de Hollywood para darles prueba de estrés a mujeres que no saben donde dejan su auto.
Diferentes países han adoptado posiciones distintas hacia la cienciología. El gobierno de los Estados Unidos considera a la cienciología una religión protegida bajo la Primera Enmienda de su constitución. Países europeos han considerado a la cienciología una secta potencialmente peligrosa y han restringido significativamente sus actividades en diversas ocasiones. El gobierno alemán no la considera una religión sino una organización financiera. Ha sido blanco de críticas de los defensores antisectas y ha provocado controversia por sus llamativas campañas contra la psiquiatría y la medicación psiquiátrica.  De los muchos nuevos movimientos religiosos que surgieron durante el siglo XX, la cienciología ha sido uno de los más controvertidos desde prácticamente su fundación. La Iglesia de la Cienciología ha entrado en conflicto con los gobiernos de varios países (incluyendo los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Bélgica y Alemania) en numerosas ocasiones a lo largo de los años, y ha sido denunciada por estafa e intento de infiltrar las instituciones públicas repetidamente (en Bélgica, Alemania y Francia).
En la serie de televisión Seinfeld, en el capítulo «The Parking Garage», una mujer muy gentilmente ayuda a los personajes a buscar su automóvil perdido montándolos en su vehículo. Momentos después la mujer furiosa los expulsa de su auto porque George hizo un comentario contra L. Ronald Hubbard, a lo que Jerry responde: «Estos cienciólogos son muy sensibles».
Esta ira de los cienciólogos quizá la recuerde Leila cuando el tipo que le hacia la prueba le encrespó sin hacerle caso a su narrativa de haber perdido el coche: “¡Esto es ciencia, la verdadera ciencia!” e ignoró su pregunta sobre la presión sanguínea…  Sí, hay quizá varias trampas, desde el diseño funcional de los estacionamientos para que mujeres sensitivas pierdan su coche, hasta las pruebas de estrés o vender mugrientos hotdogs en los estadios donde no es posible comer una sopa de verduras.  Y a lo mejor son trampas para obtener dinero: vender un hot dog es negocio, lo mismo que hacer pruebas de tensión citadina, o a lo mejor inventar religiones: Lloyd Arthur Eshbach, escritor de ciencia ficción y colega de Hubbard, cuenta en su autobiografía que Hubbard le dijo, en 1949: “Me gustaría comenzar una religión. ¡Ahí es donde está el dinero!”.

lunes, 7 de noviembre de 2011

El olvido por inercia

El olvido por inercia
Por Francisco Mundo
A propósito de un artículo de Leila Macor “El olvido por decreto”.
Leila macor es genial, y lo es por la osadía y la ironía con la que se refiere a cosas que resultan anacrónicas cuando pretenden ser formales y/o institucionales.  Dice que “Olvidar algo a la fuerza es una pretensión tan absurda. Como si te quisieran convencer de que no tienes hambre mientras sientes tronar tu estómago”. Y es verdad, pedir algo inaudito y evidente de no notar y que se actúe como si nada pasara, es más que algo absurdo, es irrazonable o inadmisible.  “Como cuando un ginecólogo se te acerca con un pinza del tamaño de una tijera de podar y te dice “no te asustes”.  Es difícil evitar poner la atención ante lo evidente, ante lo inmenso a la vista o la atención.  Cuando un país está dentro de una crisis económica nefasta basta pedirle  en la televisión a la población que no pierda la esperanza y la fe en los destinos de la nación, para que la crisis se derrita en la nada.  Basta decirle a millones de pobres que el país está saliendo adelante y que la pobreza va perdiendo terreno para que la miseria se esfume en el más allá.
Leila dice que lo que necesita el instinto es enviar una contra orden para que se active en el pensamiento la reacción opuesta.  A veces esa contraorden es como un teatro: baste decir una fantasía para que se le perdone al actor tal incróspita acción porque al fin y al cabo es un teatro, ¿o no?  Un político le basta ponerse frente a la cámara de TV para que se le perdone, comprenda y justifique su discurso lleno de fantasías que a él le parecen como realidades, realidades o no pero que el público debe tomar como tangibles.
“El Olvido es un bichito desobediente, que germina si le da la gana, se reproduce por generación espontánea, se instala donde se le antoja y muere cuando lo mencionan.”  Y Leila acierta otra vez: el olvido puede crearse  por decreto, pero no de esa única manera: en México se puede crear por inercia.  Los desfalcos más grandes, los hechos más vergonzosos, los fraudes más escandalosos de la política y del gobierno pueden ser borrados no solo por decreto, sino por solo dejar pasar la inercia del tiempo.  Se olvidan solos. O quizá sea que la gente no tiene memoria de la historia, de las emociones, del devenir todo….
Ya no se habla, no se menciona, no se recuerda en las calles, en los taxis, en la radio y menos en la TV el caso de Díaz Serrano en Pemex, tampoco el del Negro Durazo durante el sexenio de López Portillo,  el del hermano de Carlos Salinas, ex presidente, al frente de Conasupo,  el de Chavarría, ex director de Pemex también que hizo un inaudito robo a la empresa paraestatal y huyó impunemente a sur América convirtiéndose ahí en empresario respetable, el del ex gobernador Bejarano en Morelos que escapó –con la misma impunidad- de la cárcel y huyó al Caribe acusado de fraude;  tampoco se dice nada –y eso que no ha pasado tanto tiempo- de Marín en Puebla con las pruebas claras e irrefutables de su criminalidad; se ha olvidado el caso del ex gobernador Villanueva en Yucatán cuando se le encontraron pruebas de su relación con el crimen organizado; se ha puesto en el olvido el caso de ex regente del DF que huyó a Guatemala y fue detenido; ya no se habla de La Quina ni de su allegado Barragán cuando se les puso en la cárcel y se les destituyó de la Senaduría y su encumbramiento en Pemex; no se dice nada de las sospechas del gobernador de Morelos con el narcotráfico….
De tal manera que no hace falta, en estos casos y en este país,  que se decrete el olvido de lo más ignominioso e inaudito en la política mexicana, basta con dejar pasar el tiempo, con pedirle a los encargados de prensa, radio y TV que no hablen más, que haga caso omiso de las ideas al respecto y es suficiente para que las cosas grandes y los hechos insólitos se diluyan como la sal en el agua: están ahí, en la historia pero no se les ve nada.
Este método de la inercia ha tenido resultado, pues todos los casos mencionados se esfuman de la realidad para quedarse en un registro de archivo que no se abre, que está ahí en un buzón de correo electrónico de la nación que se pierde como un forward indeseado, al que no se le pone interés, que no se le borra pero tampoco se le agrieta para que salgan los humos de la quemazón.  Sin embargo, leila puede tener razón una vez más: les puede dar una idea nueva a la política mexicana: decretar que las cosas incómodas se olviden por inercia, cosa que no se decía por no comprometer, pero que ahora se puede ser innovador.  El caso más nuevo es el de las pasadas elecciones cuyas irregularidades jamás fueron mencionadas ni contestadas ni mucho menos aclaradas.  El decreto –más o menos oculto, pues es mucho descaro decirlo abiertamente- puede ahora funcionar para que los robos a Pemex, las cosas turbias en el Consejo electoral, en CFE, en la desaparición de sindicatos nacionales (eso sí, por claro y abierto decreto) sea oficial, los manejos de fondos de pensión, los subsidios a las quiebras empresariales privadas, las privatizaciones adjudicadas a terceras personas, la quiebra de empresas fraudulentas como Havre, casas de bolsa o los manejos de Banca Serfín de narco lavado (alguien se acuerda de todo ello?), sean por fin decretados como justificados, explicados y archivados en el olvido, que se pierdan los expedientes con toda razón amparados en el Decreto.
Leila es una escritora genial: lo decía porque es como la pitonisa que sabe ver el futuro: cuando haya que traer a la memoria uno de todos esos hechos mencionados, entonces el recuerdo “corre aterrorizado a ocultarse bajo la cama, aferrándose como una garrapata al recuerdo que se niega a destruir.”

sábado, 29 de octubre de 2011

De pusilánimes y otras rarezas de la historia.

De pusilánimes y otras rarezas de la historia.
Por Francisco Mundo
Con el pretexto de las cosas grandes de Leila Macor.

Leila en su blog "Escribir para qué" dice que el DRAE señala como un pusilánime a aquél  “falto de ánimo o valor para tolerar las desgracias o para intentar cosas grandes”.  Sin embargo, ella tiene razón en decir que en nuestro español cotidiano el término se a veces se usa de forma peyorativa, despectiva.  Yo agregaría que como envoltura de grosería fina.  No es una palabra que usemos mucho y en México al menos se utilizan otras más palabras para insultar o para decir a alguien que le faltan pantalones para lograr algo grande y valioso. Pese a ello, la historia está llena de pusilánimes: Hitler quizá se haya ganado el término aunque mucha gente en la Alemania entre 1933-1941 le haya considerado un gran líder no de esos años sino de toda la historia del país; Pizarro, conquistador español del sur de América masacró invadió arteramente a pueblos de la forma más ignominiosa lo mismo que su colega en México Hernán Cortés, y fueron premiados por el Imperio con creces; Gengis Khan invadió y dominó grandes extensiones en Asia y no de una forma caballerosa y gentil sino con métodos que bien podrían llamarse pusilánimes; los ejércitos egipcios cuando invadieron el norte del medio oriente les cortaban las manos  a los sirios; los soldados norteamericanos en Vietnam no hicieron cosas lindas con las mujeres y niños norvietnamitas; durante la Guerra de los Treinta años los europeos no se comportaron como caballeros con sus vecinos, sino hicieron de la guerra un auténtico terror; los jueces católicos de la Santa Inquisición condenaron y procesaron con infamia a muchos inocentes víctimas de sus prejuicios que se volvieron pruebas de sus abusos religiosos; los Zares en Rusia lograron un Imperio no con métodos ortodoxos sino con sangre y sujeción del pueblo; quienes excomulgaron a Galileo por propugnar la ciencia bien pudieron ser unos pusilánimes de su época; ¿el cobarde que provocó la derrota de los espartanos en el Paso de los Termópilas acaso no fue un pusilánime o fueron los persas?
Leila cita que es también el que no tolera las desgracias.  Quizá el DRAE sea un diccionario que no se quiere comprometer con la historia ni con las connotaciones socio lingüísticas, con las formas en que las poblaciones de habla hispana en todos los países que la hablan usen los términos para definir a sus líderes y protagonistas de la historia o del presente.  Quizá sea tan ambiguo a veces a propósito, con el loable mérito de cumplir con el desarrollo del lenguaje pero no con los usos que de él se hagan.  Tampoco define los términos que usa para definir otros términos, dice “una cosa grande” pero con demasiada ambigüedad para que entendamos qué es esa cosa grande, si una conquista de Polonia por los Alemanes en la Segunda Guerra, (por lo cual los nazis ya no serían pusilánimes sino héroes como cuando los norteamericanos invaden Afganistán o cuando llegaron  a Granada), algunos primeros ministros de Inglaterra no serían pusilánimes pues intentaron y lograron dominar a India hasta que Gandhi se les puso a las patadas y sin zapatos.
Una cosa grande puede ser un genocidio, inventar la vacuna contra el SIDA, desarrollar un medicamento que evite el cáncer, consolidar proyectos mineros en el sur de América aunque ello conlleve destruir el medio ambiente y los recursos naturales del cual dependen muchos habitantes de la zona, construir un tren que cruce de océano a océano en el cono sur o uno que llegue a Siberia, o un conducto que lleve gas o petróleo desde ahí hasta Europa, lograr desforestar toda la zona del amazonas para convertirla en tierra de cultivo privada, lograr que el FMI logre préstamos en todos los países occidentales y que ello le permita dictar las políticas monetarias y de desarrollo a los países tercer mundistas, que se señale a gente del Vaticano cuando Hitler les visitó y estuvieron de acuerdo en sus acciones en Europa, que Fleming inventara la penicilina o Edison el fonógrafo o la bombilla eléctrica o Benz el automóvil, grande es la odisea genocida de que gente oscura haya asesinado a los Kennedy, a Martin Luther King, que los nazis hayan matado a Judíos en los campos de concentración o que después los judíos hagan lo mismo con sus vecinos… las “cosas grandes” tienen historia, quienes no se han atrevido a realizarlas entonces son pusilánimes y que el lector califique quienes lo son de acuerdo a nuestra lista de las cosas grande que han ocurrido en ese devenir.
Leila escribe sobre los pusilánimes y sobre quienes no lo son quizá por esa ambigüedad lingüística que debe ser rebasada por nuestra memoria histórica y sentido de lo que es justicia o lo que es la ignominia… quizá haya que reformar el término, quizá ampliarlo… sin embargo, la historia puede estar llena de pusilánimes, solo falta reconocerlos y darles su premio o su castigo.  La memoria histórica de las generaciones que siguen quizá sean las encargadas de tan pusilánime labor.

lunes, 24 de octubre de 2011

La Yoyis y la contaminación

La Yoyis y la contaminación
Por Francisco Mundo
Episodio 4. Las catástrofes ecológicas.
Lunes por la mañana, los niños de la escuela han hecho sus honores a la bandera y están listos en sus pupitres en silencio esperando a las indicaciones de la Maestra.  Ella está preparando unos carteles y hojas de datos para continuar con la clase de lo que es la contaminación.  Nadie osa romper ese silencio de concentración de la Maestra, ni Pepito que es el más inquieto, se atreve a decir nada. Por fin, coloca los carteles en una de las paredes, con papeles en mano y con una regla de un metro les dice:
-          “Buenos días niños…”
-          “¡Buenos diiiaas maestraaaaaaaaa!”
-          “Hoy vamos a continuar con la clase de la contaminación y quiero que sepan de algunos hechos trágicos de contaminación medio ambiental debido a los errores humanos en la creación o transporte de energéticos y sustancias contaminantes, que no lo son hasta que se combinan con la naturaleza al derramarlas imprudentemente.  Desafortunadamente en la historia contemporánea hay muchos de esos ejemplos y voy a mencionarles solo algunos para que ustedes sepan la importancia y lo que representan ese tipo de acciones en la conservación de la naturaleza y de los seres vivos que se ven afectados dramáticamente…”
Todos los alumnos escuchaban las palabras de Maestra con atención con la misma seriedad con que ella las decía.  Estaban acostumbrados a una actitud seria cuando ella les enseñaba cosas que consideraba importantes y que debían de tomarlas con formalidad por su hasta ese momento desconocida trascendencia para ellos.
-          “El primer hecho sucedió en la zona española de la Coruña que pertenece a la Comunidad autónoma de Galicia, un puerto que se sitúa en la costa noroeste de la península Ibérica. (les señala con la regla perfectamente la ubicación del puerto con la regla en el mapa de Europa) En 1976 ocurrió la primera de las catástrofes marítimas que afectaron ecológicamente al litoral coruñés. El 13 de mayo de ese año, el petrolero Urquiola quedó encallado y posteriormente se incendió al aproximarse al puerto de La Coruña. Las autoridades intentaron arrastrar el barco a mar abierto, pero los tanques del buque reventaron y comenzó un vertido del petróleo al mar que posteriormente se incendió. A consecuencia de este incidente las costas coruñesas permanecieron enfangadas con la carga de carburante durante semanas.”
Ahora la Maestra coloca un mapa de España y señala la zona en la costa:
-          “Sin embargo, esa no fue la única catástrofe: “La madrugada del 3 de diciembre de 1992 el barco Aegean Sea entraba en el puerto de La Coruña con unas condiciones meteorológicas adversas, con vientos superiores a los 100 km/h y una visibilidad inferior a los 100 m. Por culpa de un golpe de mar —según el capitán del barco— o por seguir una maniobra incorrecta -según la Dirección General de la Marina Mercante- el buque no siguió la ruta fijada por los prácticos y terminó encallando contra los bajos rocosos de las Xacentes, a unos cien metros de la costa, cerca de la entrada del puerto. Según la información del capitán, eran las 4:50 horas. A las ocho de la mañana el buque encalla frente a la torre de Hércules, próxima a la entrada del puerto. A las 9:45 el buque se había partido en dos secciones, con la proa a 50 m de profundidad. Rápidamente el barco comienza a arder, pues el gas inerte de los tanques avivó la combustión. Desde algo más de media hora antes el capitán autoriza la evacuación de los 28 tripulantes, que son rescatados por los helicópteros de rescate Helimer Galicia, Pesca I y Pesca II, junto al barco de la Cruz Roja Blanca Quiroga.  No hubo víctimas humanas. Fue preciso evacuar a los vecinos del barrio de Adormideras, el más próximo, y unas 300 familias pasaron la noche fuera de sus hogares. Una nube de humo procedente del buque cubrió durante unas horas el cielo de la ciudad, si bien por la tarde se desplazó con el viento hacia Ferrol.”
-          “¿O sea que en 1976 y luego en 1992 Maestra? (Pregunta con cara de asombro la Yoyis) ¿Y que la pasa al los peces y al mar?
-          “Lamentable e irremediablemente Yoyis, los peces mueren y al agua de mar y el suelo marino se ven afectados grandemente, pues se altearan todos los procesos de creación y mantenimiento de la vida en esa y otras zonas aledañas, pero por si fuera poco, “El 10 de septiembre de 1996 se produjo otro acontecimiento funesto para la ciudad cuando el vertedero de Bens se derrumbó sobre el lugar de O Portiño, cubriendo el dique y varias edificaciones con una avalancha de 200.000 metros cúbicos de tierra y basura que provocó una víctima mortal y arrastró varios vehículos y decenas de embarcaciones. El incidente provocó un gran malestar ciudadano, con varios días de hedor insoportable cubriendo la ciudad hasta el sellado de la zona.”
-          “¿Algo así como cuando pasa el camión de la basura en la colonia Maestra? Porque va oliendo muy feo…” dice Pepito poniendo la cara de fuchi…
-          “Así mero Pepito, pero más fuerte porque fueron muchos metros cúbicos de basura…. Pero finalmente…”
-          “¡AAYY! ¡No me diga que les paso otra cosa a los de La Coruña esa! Porque si así fue entonces están re salados… creo que no me iría a vivir ahí…”
-          “Pues si Pepito, “La última de las grandes catástrofes que tuvo que afrontar La Coruña ocurrió en noviembre de 2002, cuando la marea negra provocada por el naufragio del petrolero Prestige (13 de noviembre) alcanzó sus costas, aunque los daños en esta zona no resultaron tan severos como los causados en otras comarcas gallegas más expuestas al vertido de crudo…” Pero no solo en esa zona han ocurrido desastres, (pone el mapa de Alaska) “El 2 de marzo de 2006 se descubrió en la bahía de Prudhoe, en Alaska, un derrame de crudo fruto de la corrosión del oleoducto de trans-Alaska (propiedad de British Petroleum). La fuga consistía en una mezcla de petróleo y gasóleo.” “El 6 de abril de 2010, dos semanas antes del incidente del Deepwater Horizon, se produjo un escape en una de las refinerías de BP en Texas por el mal funcionamiento de una pieza clave de la maquinaría. La fuga no se detuvo hasta 40 días después. Se calcula que durante ese tiempo de liberaron 538.000 libras de compuestos químicos (244 toneladas), que incluían 7,7 toneladas de benceno (reconocido como cancerígeno), 16.8 toneladas de óxidos de nitrógeno (causantes de problemas respiratorios) y 84 toneladas de monóxido de carbono. Aunque se desconoce si esta fuga tuvo efectos sobre la población, sí excede con creces los límites marcados por el estado de Texas”.
-          “Y todo eso sucedió en Alaska y Texas Maestra” (pregunta la Yoyis) ¡Pues qué bueno que pasó tan lejos, así a los de Veracruz no les pasó nada…”
-          “Pues desafortunadamente Yoyis, aunque sea tan lejos, los ecosistemas no están aislados y se relacionan unos con otros  a pesar de la distancia, hay corrientes marinas que circulan por todo el Golfo de México e inclusive hay una corriente que va desde el Caribe hasta el Mar mediterráneo, de tal manera que lo que afecte a una zona afecta a la otro aunque esté tan lejos…”
-          “¿Aunque esté Tan tan lejos Maestra?
-          “Si Yoyis, aunque esté tan lejos, porque finalmente déjenme decirles lo que ocurrió en el Golfo de México: “El 20 de Abril 2010 un escape provocó una explosión en la plataforma petrolífera semisumergible Deepwater Horizon, que fue seguida por un incendio. Dos días más tarde se hundió llevándose con ella once vidas humanas. El escape se produjo durante las prospecciones del yacimiento de Macondo, debido a un sellado parcial del pozo petrolífero. Varios expertos estimaron que la fuga de petróleo se producía a razón de entre 35.000 y 60.000 barriles por día.  Como resultado de la fuga, se formó un derrame petrolífero no controlado de 6.500 km2 de extensión que amenazaba las costas de los estados de Luisiana, Mississippi, Alabama, Texas y Florida, de los Estados Unidos de América. Debido a él, el estado de Louisiana se declaró en estado de emergencia.”
-          “¿Pero qué les pasa a los pececitos y a las plantas Maestra? (pregunto insistente Yoyis cruzándose de brazos)
-          “El vertido de petróleo causo daños graves daños medioambientales, por su elevada toxicidad y por el descenso en las concentraciones de oxígeno de la zona. Ocho parques nacionales de Estados Unidos estuvieron amenazados por la mancha, además de alrededor de 400 especies, entre ellas algunas ya en peligro de extinción.  Al 16 de julio, se habían encontrado 2.624 animales muertos, entre ellos 2.095 aves, 467 tortugas, 61 delfines y otros mamíferos y 1 reptil. También fueron observados delfines incapaces de encontrar alimento y que actuaban "como borrachos" a causa, aparentemente, del vertido.  Como en anteriores vertidos, se estima que el ecosistema tardará años y hasta décadas en recuperarse”.
-          “Pues qué bueno que en México no ha pasado algo así Maestra” (terminó diciendo la Yoyis dando un respiro de alivio…)
-          “No lo creas Yoyis, en México también ocurrió algo similar, y fue durante el sexenio de José López Portillo cuando estalló el pozo petrolero Ixtóc I en costas mexicanas… pero eso lo veremos en otra clase…esperen un poco mientras voy a la Dirección que me acaba de mandar traer la Directora…”
Y todos los alumnos se paran de sus pupitres a platicar y caminar por el salón, mientras que la Yoyis va hacia la pecera que está junto al escritorio de la Maestra a ver un pececito que se pone a revolotear cuando la niña pone su cara junto al cristal…

viernes, 21 de octubre de 2011

Las aventuras de una venezolana hablando ballenés.

Las aventuras de una venezolana hablando ballenés.
Por Francisco Mundo
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Leila Macor es periodista, de Venezuela, (“no necesariamente en ese orden”) y hace poco vive en Los Ángeles California trabajando como corresponsal francesa es ese lugar.  Al igual que todos los latinoamericanos que viven en California, se enfrentan al idioma para sobrevivir y convivir.  Pero si hiciéramos el conteo de cuantas personas hablan español, veríamos que peligrosamente se acerca a porcentajes que ponen en desventaja o en peligro racial  a quienes hablan solo inglés.  Ella dice con todo acierto que quienes van a  la escuela provienen de muchos países y por ende con muchas inflexiones del idioma español. Cada quien mastica el inglés con la herencia cultural que su país le ha dejado, de tal manera que un Dominicano no lo pronunciará como un Brasileño ni un Argentino como un Venezolano.  En el mismo México un costeño de costa chica de Guerrero no habla de la misma manera el español como un Sonorense, ni un Tamaulipeco como un yucateco.
Sin embargo, muchas personas de todos los países, aun en sus mismos países (sobre todo quienes trabajan en el comercio internacional o en el turismo) se ven obligadas por sus circunstancias a aprender inglés y de una u otra manera lo logra.  Hace unos años estuve en Cancún y la guía de turistas del autobús hacia Xcaret se dirigía a los norteamericanos con un inglés parco, de pronunciación abierta como dice Leila: “abrí muchísimo la boca y dije las frases despacio, exagerando los movimientos. Como Doris, la novia del papá de Nemo, cuando se pone a hablar en ballenés. Como si me doliera la mandíbula, con un aparente convencimiento interno que me parecía de una vergonzosa ausencia de sentido del ridículo. Y funcionó. Me entendieron.”, y a la guía también le entendieron que el baño debía de usarse para hacer del uno, no del dos…
Caso contrario, los norteamericanos son los más incapaces de aprender un idioma de los países por ellos conquistados, colonizados o con los cuales tienen intenso comercio.  En las viejas películas de Tarzán o en las que hay exploradores blancos en el África negra, es raro el que habla idioma o dialecto nativo, pero a lo largo de la historia cualquier asiático, africano o latinoamericano puede (aunque sea tipo ballenés) aprender el popular idioma inglés…
Hay millones de latinos en LA, tantos, que en todo comercio, calle o barrio hay cientos de personas que hablan español.  Un latino podría muy bien estar, recorrer o ver TV u oír radio sin acudir al inglés.  Quizá eso les da miedo a los güeros. La cultura latina se va imponiendo (sin ser reconocida) sobre la sajona en lugares que de hecho pertenecían a territorio mexicano cuando fueron arrebatados (ya sabemos cómo) por parte de los norteamericanos, y esa cultura pulula en todas partes de una ciudad como LA.
Las formas distintas de cada latino en hablar el inglés son objeto de desdén y casi burla cuando los sajones escuchan hablar su idioma a ellos, pero no dicen nada cuando ellos intentan hablar español, francés o japonés…  Habría que preguntarse si esa superioridad lingüística-cultural es realmente tal, si tienen una historia de logros trascendentes como los guaraníes, mayas o quichés, si cuando había grandes y prósperas ciudades en toda sur América ellos solo tenían carretas, casuchas e imaginaban que la tierra era plana, mientras que las culturas antiguas del sur sabían perfectamente la herbolaria, la Astronomía y calculaban con precisión los eclipses.  Imponer el idioma hoy es una forma de querer opacar el pasado, es querer imponer solo el presente mientras sea de una economía que ha impuesto su superioridad en forma artrera y en algunas veces a base de cañones y robos a naciones enteras de sus propiedades, sus culturas, sus creencias, sus idiomas.
La maestra de Leila se burla de su pronunciación, pero quizá no sepa nunca que se puede uno burlar de su incultura histórica y más aun burlarse de esa maestra si se pone a estudiar suajili, cantonés o maya, y ya oiríamos cómo lo pronuncia… y no será como ballenés, sino como charal de río.
Creo que Leila para convivir y sobrevivir podrá cambiar los pilares que cimientan su personalidad, que es del todo latina, pero solo será su pantalla para complacer a una presunción sajona de aquellos que hablando inglés sin modismos se sienten en la gloria cultural contemporánea, pero en realidad no dejará (y a mucho orgullo) su pasado de civilizaciones avanzadas que aunque hayan hablado “raro”, lograron y conquistaron la ciencia y su tiempo; y todo ello está heredado en su femenina presencia, en su forma regia de hablar como venezolana, en la de ella y en la de millones que cada día hablan ballenés.

jueves, 20 de octubre de 2011

Gonzalito y la contaminación.

Gonzalito y la contaminación.
Por Francisco Mundo
Episodio 3 La Maestra.
Muy desgarbados, con las caras rojas llenas de sudor y mugre, llegaron los niños al salón después de un intenso recreo.  Muy animados aun y platicando en voz alta todas sus odiseas del descanso de media hora regresaron con las camisas fuera del pantalón, las manos sucias, algunas pelotas de fut en las manos llenas de tierra, los zapatos con las agujetas desabrochadas, las corbatas de lado y todos despeinados, oliendo a sudor se sientan en sus pupitres todos desgarbados y maltrechos.  La maestra los mira condescendientemente desde su escritorio con cierta alegría de verlos tan contentos aunque tan desaliñados después de tanto ejercicio.
Después de un rato la miran toda pulcra, quieta, impávida con su chongo de cabello arremolinado sobre su cabeza, sus lentes como de japonesita, su sweater chiquito, delgada, viste con su falda gris debajo de la rodilla y sus zapatillas negras de tacón bajito todas brillantes.  Sin embargo, siempre tiene un gesto sonriente hacia ellos, quizá porque le da gusto que sus alumnos estén tan contentos y con un descanso lleno de juegos en el patio de la escuela.
La Maestra Clementina nunca se casó, no tuvo hijos, se pasó la vida cuidando a su madre viuda hasta que murió también y ahora vive sola.  Siempre ha tenido un trato gentil, amable y cordial hacia sus alumnos a los que quiere y cuida dedicadamente; fue una alumna normalista destacada e inteligente, egresada con un alto promedio y diplomas de reconocimiento por sus estudios, siempre alumna responsable y entregada a sus deberes escolares que no le permitieron tener novio y a todos sus numerosos pretendientes que tenía por ser bonita, les negaba la oportunidad de cortejarla.
Sus alumnos la querían, la obedecían, no era una Maestra gritona ni impositiva y con ello se había ganado el cariño y respeto de todos, además de que sus enseñanzas estaban llenas de buenas intenciones.  Nadie la calificaba de cerrada e inflexible, sino de abierta y comprensiva, no negada a las nuevas costumbres y los avances científicos y cambios sociales aunque no dejaba nunca su aire un poco conservador y tradicional.
Con todo, los niños y las niñas la querían y no dejaban de obedecer sus órdenes que daba con voz suave y sin perder nunca el tono cariñoso.
-          “Veo que se divirtieron muchos mis niños…”
-          “¡Siiiiiiiiii Maestraaaaaaaaaaaaaaa!”
Contestaron las niñas todas primero porque los niños no tenían aliento después de andar persiguiendo la pelota alocadamente.
-          “Muy bien, ahora quiero que todos los niños se vayan a lavar las manos muy bien porque veo que las trajeron muy sucias del recreo, cuando regresen vamos a ver la clase de hoy que es sobre la contaminación.”
-          “¿La contaminación Maestra?” pregunta el gordito Rodolfito que no ha dejado de respirar fuerte y sudar corriéndole las gotas con tierra desde la frente.
-          “Si, la contaminación es un tema muy importante hoy en día y todos debemos de conocerla para no hacer cosas que dañen el medio ambiente y nuestros hogares.”
Coloca entonces en una de las paredes carteles de tela con ilustraciones grandes de un basurero, un barco petrolero encallado en una playa con un mar todo negro, una zona industrial con chimeneas despidiendo humo intensamente y unas calles de ciudad llenas de basura. Todos los alumnos ponen caras de desagrado y hacen gestos feos al ver los dibujos. Las alumnas más.
-          “La contaminación, niños, es “la alteración nociva del estado natural de un medio como consecuencia de la introducción de un agente totalmente ajeno a ese medio (contaminante), causando inestabilidad, desorden, daño o malestar en un ecosistema, en el medio físico o en un ser vivo.”
-          “¿Y que contamina ese estado natural Maestra?”, pregunta el gordo Rodolfito sin ni siquiera pedir la palabra ni levantar la mano.
-          “El contaminante puede ser una sustancia química, energía (como sonido, calor, o luz), o incluso genes. A veces el contaminante es una sustancia extraña, una forma de energía, o una sustancia natural.  La contaminación puede ser clasificada según el tipo de fuente de donde proviene, las cuales son: fuentes puntuales (aisladas y fáciles de identificar) y fuentes no puntuales (dispersas y difíciles de ubicar) O por el tipo de contaminante que emite o medio que contamina, por ejemplo contaminación atmosférica, hídrica, del suelo, genética, radioactiva, electromagnética, térmica, etc.”
-          “¿Y se contamina solita o alguien le echa la suciedad Maestra?” Volvió a preguntar Rodolfito de la misma manera.
-          “Rodolfito, para hacer una pregunta recuerda que debes de primero pedir la palabra levantando la mano y esperar a que te la dé…
-          “Si Maestra, perdón, pero es que estoy muy cansado del recreo, aunque juego de portero hoy me tiraron muchos pelotazos y Pepito dos veces me chutó el balón a la panza a propósito…”
-          “¡No se los tiré a propósito Maestra (responde hilarante Pepito para defenderse), lo que pasa es que está tan panzón que tapa toda la portería y nunca le puedo meter un gol, por eso lo ponen de portero!”
Todas las niñas sueltan una tremenda y generalizada carcajada.  La Maestra trata forzadamente de ocultar su risa y se tapa la boca disimuladamente.
-          “Silencio niños. Pero voy contestar a Rodolfito: “La contaminación es siempre una alteración negativa del estado natural del medio, y por lo general, se genera como consecuencia de la actividad humana.”
-          “Le apuesto Maestra que México es el país más contaminado, la barranca por donde está mi casa siempre está llena de basura…”, dijo muy seguro Pepito.
-          “Pues no te creas Pepito, El Instituto Blacksmith, una organización que no es del gobierno, monitorea la contaminación y realizó una lista de los países más contaminados del mundo, en el informe de 2007 figuran: Azerbaiján, China, India, Perú, Rusia, Ucrania y Zambia.”
-          “Pues también le apuesto Maestra que ese Instituto nunca ha pasado por mi casa…, mándele un correo a ese Smith para que se dé una vueltecita…”
Alumnos y Maestra dieron una modesta risa…
(esta historia continuará)