domingo, 31 de julio de 2011

La contaminación del agua

La contaminación del agua

Por Francisco Mundo


El agua forma una capa que cubre cerca del 71 % de la superficie del planeta Tierra, la mayor parte es salobre y una parte muy menor es agua dulce. Es un factor medular  en mantener el clima en el planeta, disuelve una gran cantidad de sustancias que pueden llegar a ser contaminantes, y es esencial para las formas de vida conocidas en la Tierra.  Las propiedades físicas y químicas del agua son las causantes de que la Tierra sea tal como se conoce y que la vida misma sea consecuencia de las propiedades tan especiales de la molécula de agua.  La vida misma empezó en el agua.  El agua es un recurso natural  necesario para los seres vivos y forma parte de toda la materia viva.  Los  humanos la utilizan para realizar muchas de sus actividades como la agricultura, la industria, el transporte y otras muchas actividades diarias.
   
    El agua tiene un punto normal de ebullición de 100ºC y un punto normal de fusión de 0 ºC y son muy altos y muy bajos respectivamente con relación a los compuestos de masa molecular semejante y en general a todas las sustancias líquidas. Esto hace que las aguas superficiales de la Tierra y la de los tejidos de los seres vivos se encuentren en fase líquida en condiciones ambientales por lo que resulta de gran importancia para los procesos vitales, y sería un gran problema para que se realizaran estos procesos si se encontrara en fase sólida o vapor.

El agua líquida debido a su gran capacidad calorífica (1 cal/g ºC) puede almacenar gran cantidad de energía calorífica sin cambiar mucho su temperatura. Esta propiedad del agua permite que grandes cantidades no se calienten ni se enfríen con mucha rapidez  y protege a los seres vivos de los cambios bruscos de temperatura contribuyendo además a mantener un clima moderado en el planeta. El agua es un solvente de gran cantidad de sales inorgánicas, de compuestos orgánicos y de gases. Debido a su polaridad y a la formación de enlaces por puente de hidrógeno, el agua facilita la realización de muchas de las funciones biológicas.  

     El agua tiene la capacidad de disolver una gran cantidad y variedad de sustancias lo que le proporciona la posibilidad de ser un buen medio de transporte de muchas sustancias, en los seres vivos transporta nutrientes y productos de desecho. Esta propiedad también implica que sirve como medio de transporte de contaminantes de los océanos, ríos, lagos, suelo y aire.

        El agua disponible en la Tierra se encuentra principalmente formando parte de los océanos. Se calcula que existe en la Tierra unos 1 300 millones de kilómetros cúbicos (km3) de agua, de los cuales el 97.2 % se encuentra en los océanos y el 2.8 % es de agua dulce, de la cual 28.3 millones de km3  está en los casquetes polares y en las altas cordilleras, 8.1 millones de km3  de agua disponible en ríos, lagos, arroyos, manantiales y depósitos subterráneos y el resto se encuentra en la atmósfera

Dados estos porcentajes, las civilizaciones tienen muy poca agua para sobrevivir y su conservación, ahorro y purificación revisten importancia vital para la conservación de la misma civilización.  La contaminación del agua adquiere así una doble importancia.  De una u otra manera, las ciudades grandes o pequeñas, zonas metropolitanas, zonas urbanas y rurales, han creado procesos cotidianos de transformación de materias primas en productos terminados, aleación de materiales, usos de elementos químicos para conservación de alimentos, comburentes, combustibles, gases, pesticidas, fertilizantes y plásticos entre muchos otros.  Para que su vida como comunidad tenga continuidad, y que no afecte directa o indirectamente los procesos naturales de la biodiversidad, es parte medular  la conservación de la calidad del agua y su ritmo en su evaporización, lluvia, filtración, arrastre, corrimiento freático y consumo.  A la par de todos esos procesos de la vida urbana o rural, no se ha creado un nivel aceptable y válido de información y cultura entre la población sobre la importancia que adquiere el agua pura en las sociedades, de tal manera que las personas en ocasiones ni se imaginan que lo que consumen o desechan la afecta en sus procesos.

Los principales contaminantes del agua son los siguientes:

Ø  Aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno -materia orgánica, cuya descomposición produce la desoxigenación del agua-.
Ø  Agentes infecciosos.
Ø  Nutrientes vegetales que pueden estimular el crecimiento de las plantas acuáticas.
Ø  Productos químicos, incluyendo los pesticidas, diversos productos industriales, las sustancias tensioactivas contenidas en los detergentes, y la descomposición de otros compuestos orgánicos.
Ø  Petróleo, especialmente el procedente de los vertidos accidentales.
Ø  Minerales inorgánicos y compuestos químicos.
Ø  Sedimentos formados por partículas del suelo y minerales arrastrados por las tormentas y escorrentías desde las tierras de cultivo, los suelos sin protección, las explotaciones mineras, las carreteras y los derribos urbanos.
Ø  Sustancias radiactivas procedentes de los residuos producidos por la minería y el refinado del uranio y el torio, las centrales nucleares y el uso industrial, médico y científico de materiales radiactivos.
Ø  El calor también puede ser considerado un contaminante cuando el vertido del agua empleada para la refrigeración de las fábricas y las centrales energéticas hace subir la temperatura del agua de la que se abastecen.

Los contaminantes en forma líquida provienen de las descargas de desechos domésticos, agrícolas e industriales en las vías acuáticas, de terrenos de alimentación de animales, de terrenos de relleno sanitario, de drenajes de minas y de fugas de fosas sépticas. Estos líquidos contienen minerales disueltos, desechos humanos y de animales, compuestos químicos sintéticos y materia coloidal y en suspensión. Entre los contaminantes sólidos se encuentran arena, arcillas, tierra, cenizas, materia vegetal agrícola, grasas, brea, papel, hule, plásticos, madera y metales.
Los contaminantes físicos afectan el aspecto del agua y cuando flotan o se sedimentan interfieren con la flora y fauna acuáticas. Son líquidos insolubles o sólidos de origen natural y diversos productos sintéticos que son arrojados al agua como resultado de las actividades del hombre, así como, espumas, residuos oleaginosos y el calor (contaminación térmica).
Los contaminantes químicos son compuestos orgánicos e inorgánicos disueltos o dispersos en el agua. Los contaminantes inorgánicos provienen de descargas domésticas, agrícolas e industriales o de la erosión del suelo. Gran parte de estos contaminantes son liberados directamente a la atmósfera y bajan arrastrados por la lluvia. Esta lluvia ácida, tiene efectos nocivos que pueden observarse tanto en la vegetación como en edificios y monumentos de las ciudades industrializadas.
Los contaminantes orgánicos también son compuestos disueltos o dispersos en el agua que provienen de desechos domésticos, agrícolas, industriales y de la erosión del suelo. Son desechos humanos y animales, de rastros o mataderos, de procesamiento de alimentos para humanos y animales, diversos productos químicos industriales de origen natural como aceites, grasas, breas y tinturas, y diversos productos químicos sintéticos como pinturas, herbicidas, insecticidas, etc. Los contaminantes orgánicos consumen el oxígeno disuelto en el agua y afectan a la vida acuática,  proceso conocido como eutroficación.
Los contaminantes biológicos son hongos, bacterias y virus que provocan enfermedades, son algas y otras plantas acuáticas. Algunas bacterias son inofensivas y otras participan en la degradación de la materia orgánica contenida en el agua.  La eliminación de los virus que se transportan en el agua es un trabajo muy difícil y costoso.            La contaminación de los suelos afecta principalmente a las zonas rurales agrícolas y es una consecuencia de la expansión de ciertas técnicas agrícolas. Los fertilizantes químicos aumentan el rendimiento de las tierras de cultivo, pero su uso repetido conduce a la contaminación de los suelos, aire y agua. Los fosfatos y nitratos son arrastrados por las aguas superficiales a los lagos y ríos donde producen eutroficación y también contaminan las corrientes freáticas. Los pesticidas minerales u orgánicos utilizados para proteger los cultivos generan contaminación a los suelos y a la biomasa. También los suelos están expuestos a ser contaminados a través de las lluvias que arrastran metales pesados como el plomo, cadmio, mercurio y molibdeno, así como, sulfatos y nitratos producidos por la lluvia ácida.
Otros contaminantes como los metales pesados (plomo, cadmio, mercurio), ciertos plaguicidas, los cianuros, los hidrocarburos, el arsénico y el fenol provocan prácticamente la destrucción de los ecosistemas acuáticos y también serios daños a las personas que consuman agua o sus productos contaminados por esta clase de productos químicos. 
Los efectos de la contaminación del agua incluyen los que afectan a la salud humana. La presencia de nitratos en el agua potable puede producir una enfermedad infantil que en ocasiones es mortal. El cadmio presente en los fertilizantes derivados del cieno o lodo puede ser absorbido por las cosechas; si se ingiere, puede producir un trastorno diarreico agudo, así como lesiones en el hígado y los riñones. Hace tiempo que se conoce de la peligrosidad de sustancias inorgánicas, como el mercurio, el arsénico y el plomo.

Los lagos son especialmente vulnerables a la contaminación. Esa eutrofización, que se produce cuando el agua se enriquece de modo artificial con nutrientes, produce un crecimiento anormal de las plantas. Los fertilizantes químicos arrastrados por el agua desde los campos de cultivo pueden ser los responsables. El proceso de eutrofización puede ocasionar un crecimiento denso de las plantas con raíces, el agotamiento del oxígeno en las aguas más profundas y la acumulación de sedimentos en el fondo de los lagos, así como otros cambios químicos, tales como la precipitación del carbonato de calcio en las aguas duras. Para ver esto baste con visitar lagunas como la de Chapala o diversas del estado de Michoacán en México.

Fuentes Puntuales y No Puntuales
·       Las fuentes puntuales descargan contaminantes en localizaciones específicas a través de tuberías y alcantarillas como Fábricas, plantas de tratamiento de aguas negras, minas y  pozos petroleros.
·       Las fuentes no puntuales son grandes áreas de terreno que descargan contaminantes al agua sobre una región extensa como el Vertimiento de sustancias químicas, tierras de cultivo, lotes para pastar ganado, construcciones, tanques sépticos.


        La principal fuente no puntual de contaminación del agua es la agricultura. Los agricultores pueden hacer que las aguas superficiales no sean vertederos de fertilizantes y disminuir su infiltración a los mantos acuíferos, no utilizando cantidades excesivas de fertilizantes en tierras planas y evitar usarlos en las laderas. Pueden utilizar fertilizantes de liberación lenta y alternar la siembra de frijol de soya u otras plantas fijadoras de nitrógeno para reducir la necesidad de fertilizantes. Los agricultores también deben tener zonas separadoras con vegetación permanente entre los campos cultivados y el agua superficial cercana a los sembradíos. 

Los ganaderos también pueden controlar la contaminación de los mantos acuíferos, al controlar el escurrimiento e infiltración de desechos animales en las granjas y evitando utilizar terrenos con declive hacia las aguas superficiales cercanas. La desviación del escurrimiento de los desechos de los animales a estanques de retención, permitiría que esta agua rica en nutrientes sea bombeada y aplicada como fertilizante en tierras de cultivo y en bosques.

        Las aguas negras y los desechos industriales arrastrados por el agua de fuentes puntuales no son tratados general y adecuadamente, la mayoría de ellos son descargados a las corrientes de agua más cercanas o en lagunas de desechos donde el aire, la luz solar y los microorganismos degradan a los desechos, matan a algunas bacterias patógenas (causantes de enfermedades) y permiten que los sólidos se sedimenten.

        Contaminación del agua freática o subterránea.- Parte de la precipitación se infiltra en el suelo y llena los poros que hay en el suelo y rocas de la corteza terrestre. A la superficie bajo la tierra en donde todo el suelo y la roca disponibles están llenos de agua se le denomina zona de saturación, y al agua que llena esos poros se le conoce como agua subterránea o freática.  Un factor que contribuye a que la gente no tenga conciencia del problema de la contaminación de las aguas subterráneas es que sus corrientes no se ven, por lo que la contaminación se va acumulando y cuando se descubre su peligrosidad ya es demasiado tarde. Por ésto, algunos ambientalistas consideran que la contaminación de las aguas subterráneas, a largo plazo, emergerá como uno de los problemas más graves de los recursos acuíferos.

           Los océanos son el último sumidero para gran parte de los desechos de las actividades humanas. Los ríos arrastran llevan las aguas contaminadas a los mares. Las comunidades costeras liberan las aguas negras sin tratamiento alguno, además de grandes cantidades de desechos sólidos y compuestos químicos contaminantes.  Jacques Cousteau afirmaba que "La sobrevivencia de la especie humana depende del mantenimiento de un océano limpio y vivo, extendido alrededor de todo el mundo. El océano es el cinturón de vida de nuestro planeta".  Nosotros podemos agregar que la sobrevivencia de la especie humana y de muchas especies mas de vida depende de su agua, la que tenemos y la que esta a nuestro alrededor, la que consumimos y la que en un futuro podremos tener, cuidarla en su pureza no es cosa solo de seguridad, sino además de respeto por la naturaleza que nos la proporciona: no debemos ser inquilinos imprudentes con nuestra gentil proveedora.

viernes, 29 de julio de 2011

El medio ambiente y las plantas

El medio ambiente y las plantas.-
Por Francisco Mundo

Todos los seres vivos se ven condicionados por varios factores de su medio ambiente para vivir y sobre vivir, para adquirir tamaños, proporciones, tipos de piel o tejido, transpiración, coloración, sueño y vigilia, estados de hibernación o de caza, de alimentación, reproducción y tiempo de vida.  Su morfología, metabolismo y actividades se ven influidas o determinadas por aspectos como el clima, viento, latitud y altitud geográficas, tipos de alimentos, temperatura, humedad, sequedad y luz.

Las plantas como ejemplo de seres vivos tienen una actividad, tamaños y funciones propias de su medio ambiente que les acoge y condiciona.  Si hay cambios en el medio ambiente, las plantas se ven afectadas y llegan hasta la adaptación  o extinción.  El medio ambiente posee determinados componentes que son llamados factores ambientales, que se subdividen en factores materiales y factores energéticos.

Los materiales son la atmósfera, el alimento y la humedad, los energéticos son factores como la luz, el calor y la fuerza de la gravedad.  Todos estos factores tienen influencia sobre la estructura  de las plantas y son perfectamente capaces de transformarlos en buena medida.  Ese es el caso de los llamados factores morfogénicos, que son pilares en la teoría de la evolución.

El calor como un factor en el medio ambiente de las plantas: ¿Cómo y porque las plantas se encuentran en donde se encuentran en el planeta? La respuesta es que el calor actúa en forma prominente en su distribución geográfica.  Una especie determinada de plantas se ubica solamente  entre ciertos límites geográficos de temperatura planetaria.

La luz como siguiente factor: la luz uniforme retrasa el crecimiento en longitud de ciertos tallos, y la luz unilateral provoca una curvatura (eso se llama fototropismo positivo).  Las plantas y las flores se dirigen hacia la luz, se mueven hacia el Este por la mañana y al Oeste al anochecer.  La luz provoca en las hojas inclusive su carácter bifacial (la parte que está expuesta al sol tiene un contexto, mientras que la inferior u oculta tiene otro), y las hojas verticales como el trigo tienen las dos caras idénticas.

Los alimentos como factor ambiental: la composición química del suelo, los abonos naturales y componentes alimenticios para las plantas poseen gran importancia en su crecimiento, coloración y tamaño.  Las plantas poseen así una diferente estructura en terrenos salinos que en tierras negras o selváticas.

La humedad: si el suelo es húmedo ello es indispensable para los procesos de geminación, pero debe de mantenerse en niveles adecuados y no excesivos a la alta o a la baja para que se presente normalmente.  Cada especie de plantas tiene su nivel de óptimo de humedad y que sumado a su temperatura, condiciona su ubicación en la geografía.  También la humedad de tipo atmosférico tiene una influencia de tipo morfogénico.  Las plantas que crecen en una atmósfera seca han desarrollado con el tiempo hojas estrechas y numerosas espinas y reducen su transpiración.

También la acción del medio ambiente subterráneo y del acuático condicionan en mucho la cantidad de clorofila, la dureza y textura de raíz y tallos, la coloración y los tamaños máximos a los que crecen las plantas debido a esa dureza, densidad, falta de luz y humedad, al hecho de que las hojas sean aéreas como la bugambilia, flotantes como el lirio o sumergidas como en el caso de la sagitaria.  Otra circunstancia es la de las plantas en lugares montañosos o altos como el volcán Popocatépetl, el Pico de Orizaba o la Malinche, los Andes o los Alpes, donde predominan 3 factores: intensidad de la luz que provoca un aumento del tejido de las hojas y asimilación mayor de clorofila; cambios bruscos de temperatura que causa menos partes aéreas de las plantas y mas subterráneas, tallos cortos, raíces tuberculosas.

Si se va subiendo por una montaña podrá notarse que la vegetación aumenta hasta los 1,500 metros, después aparecen los bosques, primero los árboles de hojas caducas como las del roble, y luego con las hojas perennes como el pino, desapareciendo a los 2,300 metros; después vienen las praderas con árboles enanos a cierta distancia entre ellos como el abedul y el sauce; al final, a partir de los 2,700 metros, las rocas están cubiertas por solo líquenes. Tenemos así una serie de vegetaciones escalonadas en armonía dependiendo de varios factores pero a veces uno de ellos tiene predominancia como la altitud.

De tal manera que las plantas y los árboles tienen una existencia que se armoniza con su medio ambiente y sus factores respectivos que les dan su espacio, su alimento y humedad que nos da la oportunidad de admirar cactus en el desierto, pinos en las montañas y líquenes en las cordilleras, en los fondos de los ríos otras plantas y en los manglares otras con tubérculos vacíos, nopales en los campos de América, lirios en las lagunas, algas en los fondos marinos,  huisaches en las llanuras secas, arbustos enramados y densos en las selvas como la del amazonas o la de la península de Yucatán.

La naturaleza es armónica.  Brinda a cada planta su hábitat en equilibrio y con los factores ambientales en interacción perfecta de acuerdo a las estaciones o puntos donde el planeta gira alrededor del sol que le provee y dicta la cantidad de luz que las plantas recibirán y el ángulo en que lo sentirán.  Considerando todo esto, cualquier factor externo, químico, industrial, cualquier rompimiento de la temperatura del lugar, cualquier afectación en la atmosfera, cualquier alteración en la calidad del agua dulce o salada del planeta a cierta escala, puede provocara el rompimiento del equilibrio de vida de las plantas, y con ello, el inicio de la cadena alimenticia de la cual dependen los demás seres vivos.  Los dinosaurios no murieron solo de la explosión que provocara el meteoro que cayera a la tierra hace 65 millones de años, sino además porque las plantas de las cuales se alimentaban se acabaron debido a la falta de luz y al calor que dicha explosión provocó.

Habría que imaginar un día en el futuro no con visión apocalíptica, sino simplemente que no hubiera vegetales para comer como los champiñones, las algas, los rábanos, los quelites, las lechugas, el epazote, el maíz, el trigo, la fruta…. Quizá la gente solo comería carne.. ¿Pero qué comerían los animales? ¿Qué pasaría con todos los nutrientes que necesitamos de plantas en su infinita variedad que existen en todo el planeta?

jueves, 28 de julio de 2011

9 de Marzo, Día de la Mujer.

9 de Marzo, Día de la Mujer.
Por Francisco Mundo

La celebración de las mujeres no es para prepararles una comida en los Pinos o en las casas de gobierno de cada entidad, no es para platicar de mujeres sobre mujeres que no tienen ese día que lavar ropa, preparar comida, administrar el gasto o planchar su ropa, no las que temen el día de cobro del abono, no quienes tienen dos coches en la puerta, sino mujeres que viven en muchas latitudes, que sienten la irregular economía, aquellas que tienen todos los días un esfuerzo, un anhelo que se siente más al final del día, en ese momento que van a dormir y que ven el techo de su habitación, que esperan el otro día  veces con temor, a veces con esperanza, a veces con indiferencia... las mujeres celebran un día SU día pero... ¿No acaso ellas viven todos los días? , ¿No todos los días hacen de la vida su vida, construida y esforzada? ¿Qué se les puede decir un día que no haya que decirles todos los demás?  El 8 de Marzo es el día de la mujer, pero el 9 también, y el 10, y el 11.....las mujeres aunque no celebren tienen en sus manos, en sus vidas, todos los días.. esos donde han tenido hijos en partos tremendos, esos donde tuvieron vómitos de embarazo, donde algunas fueron golpeadas, donde otras fueron besadas, otras con emociones de amor y frustraciones de engaños, los días del silencio del abandono, de la triste separación o del alegre divorcio, del nuevo encuentro, del nuevo novio o esposo, de la nueva esperanza de hacer del amor un horizonte y no un nubarrón, de esos días donde se viven los cólicos o los días de playa, donde el climaterio, la primera menstruación, el primer beso o el primer engaño...las mujeres tienen muchos días, unos se celebran, otros se callan, otros se dicen para que otras mujeres los sepan, otras mujeres que no se imaginan que hay mujeres que han vivido así, en la felicidad o en la ignominia...a propósito he enviado este correo el 9 porque ya no se acuerdan de celebrarlas, de decirles que son la mitad del cielo, la estrella, la radiante belleza, la vida tenida y conservada en sus recuerdos, recuerdos que a veces valen mucho, porque en ellos se atesoran los sentires, algunos amargos que ni siquiera vale la pena recordar, y otros que vale la pena atesorar....hace un año, en Abril, no en Marzo, reuní las imagenes de muchas mujeres del Mundo para que se viera el rostro de la vida en sus gestos hechos vidas, hechos sentimientos...sin tocar el teclado, prender las  bocinas y dar un viaje por las mujeres de todas latitudes...

9 de Marzo, día de la mujer, porque todos los días son de la mujer, y los son porque cada día los viven y guardan en su corazón.

miércoles, 27 de julio de 2011

Los hombres tienen miedo.


Los pretéritos amorfos y dislocados.

Por Francisco Mundo.

Los hombres en muchas ocasiones tienen miedo.  Y lo tienen de decir abiertamente las cosas, las emociones, los sentimientos, las osadías de sus sensaciones que al parecer –para ellos- los vuelven vulnerables, débiles, no viriles.   Es una pena que no sepan que la hombría también es la serie de emociones delicadas y sutiles que una mujer nos puede causar pero que no se confiesa y se lleva por los caminos de la presunción y la cerrazón del silencio, y la mujer no ve toda esa serie de sensaciones que puede causar en él.  Y ESO es precisamente lo que la puede emocionar, la puede cautivar de él.  Saber de su interior es siempre apasionante para una mujer.

Y lo es porque ese interior no es presa del disfraz, del escenario, de las similitudes, de la ropa y los gestos fingidos, de los silencios a veces incómodos, a veces angustiantes y más asfixiantes.  Develar para ella las emociones es ver a un hombre más hombre, mas complementado, más equilibrado.
Una de las peticiones de la mujer en ocasiones es que el hombre le hable, le diga –mas no que le confiese- sus sentimientos envueltos en emotividades.  NO se trata de que le diga sus formas de amar solo, sino sus emotividades diarias, sus emociones cotidianas de sus impresiones en el rutinario vivir que en ese instante deja de ser cotidiano, deja de ser una continuidad para volverse momentos especiales detallados con su percepción delicada o su pensante actuar, de su recuerdos y de sus prospectos en la vida.  No todo es amor, también es pasión por lograr, por vivir en lo diferente y lo alcanzado, no solo metas enormes sino el esfuerzo por las pequeñas, por las singulares.  El esfuerzo como una victoria ya alcanzada.

Una mujer no siempre pide que le diga que la quiere, que la ama, que se preocupa por ella, sino saber de la individualidad  en su perseguir ser mayor y más esforzado, mas conquistador de las circunstancias de su distinta dimensión como hombre.
Y ese decir de su esfuerzo y satisfacción es lo que vive como materia prima del comunicar, del sentir, del recordar, de lo que la emociona a su vez con las sensibilidades del hombre que la acompaña.  Hay mucho que decir si hay mucho que sentir, que recordar, que rememorar y del construir nuevos recuerdos que opaquen a los malos recuerdos del ayer.  Las victorias futuras son más magnánimas que las opacidades del ayer: el devenir siempre puede ser susceptible de ser mejor que los pretéritos amorfos y dislocados.

martes, 26 de julio de 2011

24 horas del universo

24 horas del universo.-

Por Francisco Mundo

Vivimos cada día en jornadas de 24 horas.  De una u otra manera, le asignamos a esas jornadas diarias ciertas temporalidades para nuestras actividades como sueño y vigilia, ésta última para labores productivas, recreativas o del desperdicio del tiempo, el estudio o la convivencia, alimentarnos, ver estrellas o contemplar cangrejos (cosa poco probable porque vivimos lejos de ellos pero se dice que ciertas personas piensan en su inmortalidad), pero esas jornadas diarias tienen, pese a sus variaciones, cierto patrón de continuidad y repetición.

Los humanos están acostumbrados a ese ritmo de 24 horas y hacen de toda su vida un adecuarse a esa duración para sobrevivir y vivir cotidianamente.  Esos ciclos de vida por jornada se llaman ciclos circádicos o circadianos.  Respondemos a los estímulos de actividad por la cantidad de luz solar que percibimos y las temperaturas del medio ambiente para realizar todas nuestras cosas de la vida.

Sin embargo, esa cotidianidad y continuidad nos hace perder de vista el horizonte del tiempo, a veces olvidamos las sensaciones que tuvimos hace 15 días, hace semanas, hace meses, años, décadas, y cuando los humanos que viven una época mueren, solo nos queda la memoria histórica plasmada en múltiples medios para hacérnosla recordar como libros, documentos, fotos, películas, papiros, piedras talladas , dibujos rupestres, etc., ¿pero que sucede cuando no existían medios para que esa memoria histórica nos deje ver, saber y notar qué sucedió antes de todo eso?

Ahí entra la arqueología y luego la paleontología para develarnos cómo era el mundo antes de nosotros, antes de los dinosaurios, antes de los que les dieron origen como los primeros reptiles, y antes de ellos los bosques, las primeras plantas, los insectos, las bacterias, las células eucarióticas y sus antecesoras como las procarióticas…

Así que tenemos muy sabidas nuestras jornadas de 24 horas pero esa continuidad nos hace perder la vista del horizonte del tiempo y que lo evitamos porque nos produce vértigo y cierta incapacidad para medir proporciones de temporalidades tan no solo grandes sino inmensas…el resultado es no imaginarnos que PROPORCION tiene nuestro tiempo no solo de civilización humana (como 10 mil años hace) sino como especie… pero ese tiempo, que nos puede hacernos imaginar levemente que es mucho, no lo es tanto…es más bien minúsculo, casi casi insignificante comparado con el total del tiempo desde la aparición del planeta en que vivimos..

Ya una primera forma de reducir esa inmensa duración en una jornada pequeña para notar dichas proporciones la hizo el célebre y destacado Carl Sagan en su libro Cosmos al reducir el total de la vida del planeta tierra a un año como lo conocemos…ahora podemos reducirlo aún más para saber que nuestro tiempo no como seres que tienen una civilización con escritura y tecnología y viajes espaciales, sino como seres que caminan en solo dos extremidades y con ciertos cm3 de masa cerebral, con manejo del pulgar en contraposición del resto de los dedos, que fabrican herramientas, un dominio no de un lenguaje para comunicarnos con los semejantes sino la capacidad inventiva para diseñar miles de lenguajes con inflexiones vocales y formas de escritura,  ese tiempo es casi la.. Nada.

El tiempo que ha llevado al planeta acondicionarse para cada forma de vida, para tener una temperatura idónea para que plantas y dinosaurios aparecieran y se desarrollaran, para que los mamíferos “reinaran” el planeta y no los reptiles o las aves, ha llevado un tiempo considerable y exorbitante que no llegamos a cuantificar en nuestra imaginación por estar tan acostumbrados solo a pensar en días, semanas, años y quizá solo hasta un siglo que es el máximo que un ser humano puede vivir.

El tiempo de existencia del planeta está calculado en aproximadamente 4 mil 532 millones de años, y quizá hasta un máximo de 4 mil 650, pero ¿cuánto tiempo es eso?? ¿Qué tanto puede pasar en ese tiempo y con que rapidez o parsimonia? Si nos ponemos a imaginar cuanto es se nos bota la mente. Si nos damos cuenta nos asombramos de ello. Si lo descubrimos nos damos cuenta que nuestro  tiempo es una cosa minúscula. Si lo conocemos sabremos cual es nuestro lugar en el inconmensurable devenir histórico no solo de la especie sino de todas las formas de vida que existen y han existido y que solo estamos en un turno, que es precisamente el último de la larga serie de fantásticas formas de vida.

Los períodos de existencia del planeta son el Precámbrico, el Paleozoico (con sus divisiones en Pérmico, Carbonífero, Devónico, Silúrico, Ordovícico y Cámbrico), después el Mesozoico (con los suyos que son el Cretácico, Jurásico y el Triásico, que por cierto, gracias a la película de Spielberg se hizo tan popular el Jurásico como la idea errónea o incompleta de que ESE es el origen y mas antiguo pasado de la vida en la Tierra pero que es parcial al no ver sus predecesoras), sigue el período Cenozoico (con sus divisiones respectivas de Terciario – a su ves dividida en Plioceno, Mioceno, Oligoceno, Eoceno y Paleoceno, siendo aquí donde aparecen los mamíferos que son nuestros abuelos evolutivos- y el segundo que es el Cuaternario, con su primera división que es el Pleistoceno y el último que es el Holoceno, el que vivimos y con formas de vida específicas y herederas del turno de vida de muchas de sus predecesoras.

Son muchas divisiones, son muchos años de todas ellas, son la locura de imaginar cuantas formas de plantas, reptiles, dinosaurios, mamíferos, aves, homo erectus, homo sapiens y humanos han aparecido, desarrollado y desaparecido del planeta como un histórico laboratorio de vidas tan diversas y al mismo tiempo tan herederas de muchas capacidades para sobrevivir y rasgos, características en sus cuerpos y fisiologías.  Eso nos hace desvariar sino hay una guía que es la ciencia.

Hay una forma de imaginar cuanto tiempo ha sido ese para que las formas de vida hicieran todo ese su recorrido histórico por el planeta y cuán portentoso es su experimento de vida  que quizá sea único en muchos planetas más.  Quizá hayas otras formas de vida que han tenido su propio tipo de experimento, su propio tiempo que puede ser mas corto o mas prolongado, pero que éste planeta tiene su singular portento.  El geólogo Eduardo Marcuzzi escribe un modelo para que imaginemos que todo el tiempo de existencia del planeta desde su origen hasta el día de hoy 26 de Marzo del año 2007 se reduce a 24 horas, de tal manera que al período Precámbrico le corresponden 21 horas, al Paleozoico empezó a las 9 de la noche y duraría poco menos de 2 horas; el Mesozoico duraría menos de una hora y empezaría poco antes de las 11 de la noche; el Cenozoico duraría en éste modelo solo 20 minutos y su división de Era Cuaternaria solo los últimos 40 segundos, la existencia del Homo Sapiens tan solo unos 10 segundos y la historia completa de la humanidad y civilizaciones como las conocemos, tan solo un segundo, el último.

Darse cuenta de esta enorme proporción no solo es para cuantificar la duración de Eras anteriores, sino para conocer, al menos imaginar, que formas de vida y en que tiempo ha perdurado, el lapso que tuvieron para acoplarse, adaptarse, desarrollarse, mutar, crecer y diversificarse generación tras generación hasta que interrupciones climáticas, astronómicas o técnicas les han impedido durar más tiempo.  Así, las algas dieron paso a más vecinos como las plantas con flores, a los árboles para formar bosques que cubrían casi continentes enteros, a reptiles que luego dieron paso a dinosaurios, los mamíferos que inicialmente fueron algo parecido a los marsupiales, para después dar paso a formas mas complejas y capaces de transformar su medio ambiente, al homo erectus que emigro desde África a lo que hoy es Asia y Europa para dar origen a la raza blanca a partir de una negra; al hombre de Cromagnon que le toco ver desaparecer al de Neanderthal, al hombre contemporáneo que le toca ver (y a veces propiciar) la extinción de especies animales que nunca más volverán al planeta….

24 horas del universo en éste modelo no son las mismas 24 horas de nuestra vida común, pero nos pueden servir para darnos cuenta que un día, el que tiene hoy el universo tras millones de millones de años creando y modificando vidas aquí en la Tierra, no deja de ser el resultado de ese portento que a los humanos debe de asombrarnos, sino que además nos toca cuidar, no destruir.

Mirar el sexo.

Mirar el sexo.-

Comentarios al libro “El placer de amar”, de Alex Comfort, capítulo “Mirar” de la pag. 45.
Por Francisco Mundo S.
Junio 2005.

La observación de terceros entregados al placer sexual no es solo muy excitante sino inmensamente instructiva.  El único acto social que no aprendemos por observación directa es el sexual.  La sociedad “gris” nos ha impuesto sus conceptos del espacio privado inviolable que implica que lo sexual debe esconderse.  Así se producen individuos preocupados por la normalidad o posible anormalidad de sus actos carentes de métodos de comprobación e incapaces de mejorar por observación o comparación.  Se aprende más como espectador de una sola sesión sexual que leyéndose este libro.  Muchos de los autores de libros sobre sexo nunca han visto una pareja en acción.  Hay tantas técnicas amatorias como amantes.  La mayor parte de las memeces que se han escrito no hubieran soportado la más mínima confrontación con la observación directa.  Mirar y ser visto resulta excitante, amistoso y estimulante; no es vergonzoso ni supone una intromisión.” Alex Comfort.

El libro en todos sus capítulos resulta innovador y confrontativo en sus conceptos.  Rompe con un lenguaje sencillo y estructurado, con los conceptos tradicionales –contemporáneos- sobre la sexualidad, demostrando que sobre este tema todavía hay muchos argumentos que desarrollar y los sexólogos actuales tienen aún que escribir no solo para argumentar, sino contraponerse a ciertas costumbres en el sexo que perduran como opacas.  La modernidad no implica en el sexo el haberse librado de conceptos y acciones o prácticas cerradas como de corto alcance.  Aún a pesar de que el sexo se puede concebir hoy como “natural” y gratificante, las formas de practicarlo pueden llegar a ser esquemáticas y tradicionales.  No se trata de una “técnica” o forma de colocar las piernas o brazos, sino de poder abrir posibilidades a sentir o a tener sensaciones diferentes de acuerdo a las posturas,  a las actitudes para poder adoptarlas, a los roles que cada uno de los sexos tiene para practicarlas.

El mirar a una pareja en el sexo puede concebirse de varias maneras: o bien se califica inmediatamente y sin fundamento de vouyerismo, o se muestra una actitud reprobatoria, de espanto o de crasa inmoralidad.  Comfort tiene razón en el sentido de que el único acto social que no aprendemos por observación directa es el sexual.  Uno de muchos mitos y tabúes que se han construido alrededor del acto sexual es el que no se debe de ver, y que las parejas no deben dejar verse, que ello es algo privado y exclusivo.  Esto es solo en parte cierto, y Comfort no dice que todo acto sexual deba exhibirse o invitar a alguien para que deba realizarse o que deba ser hecho solo con observadores.

Tampoco dice que ver sea el único o más importante recurso para aprender a hacerlo. En los capítulos anteriores y posteriores de su libro trata de las diversas costumbres de efectuar el sexo, de las condicionantes y apreciaciones históricas que sobre él se han conformado, sobre las actitudes que pueden ser sobrias y sensatas para lograr que el sexo se vuelva parte de la vida, que llegue a esa “naturalidad” que todo mundo propaga pero pocos detallan en las formas y ambientaciones para lograrla.

El mirar el sexo es algo que inconfesablemente puede llegara desearse, no solo para disfrutar sino para aprender.  Seguramente los adolescentes tienen formas de hacer el sexo diferente a los adultos y a los adultos mayores.  Las actitudes varoniles y femeninas pueden ser distintas entre las participantes de cada edad, no lo sabemos porque nunca se ha tenido la oportunidad de VER cómo lo hacen y cuales son los preámbulos a su respectivo acto sexual, no se ha tenido  el número de casos suficientes para aprender y practicar lo que hayamos visto.  De tal forma ello es así, que cada pareja aprende de su soledad, de su experiencia en la individualidad, de su ensayo y error, de probar varias formas hasta encontrar alguna que les acomode y llene de placer.  Para llegar a ello probablemente recurrieron a un número considerable de ocasiones donde una o algunas les parecieron satisfactorias.  Ese camino lo pudieron haber ahorrado si hubieran visto  a otras parejas.

Ese acto de ver tiene las mismas condicionantes que el acto sexual mismo: envuelto de mitos, moralidades, penas, calificativos y los que observan tal vez lo han hecho como una intromisión a escondidas, no como un invitado sino como un ladrón de escenas más para satisfacer sus morbos que para aprender de la forma en que lo están haciendo.  Faltaría mucho para que una observación sea una clase  y no un morbo por satisfacer.

A tal nivel las personas quieren ver, que compran o consumen una cantidad considerable de videos y películas porno.  Las escenas no son necesariamente fuente de enseñanza.  Las películas son precisamente eso: cintas actuadas, preparadas, con actores y actrices que elaboran sus actos bajo un guión, un escenario establecidos y bajo la coordinación de un director o coordinador de sus movimientos frente a la cámara, mujeres y hombres que se dedican solo a ello, que deben –para cumplir bien con su trabajo- quitarse de actitudes de la vida cotidiana y naturalidad en el sexo, acoplarse a los escenarios y las libertades que las coreografías y las escenografías les permiten, a los tiempos de filmación que se estandarizan de los videos, a hacer del sexo una pantomima y una pasión ideal y sobre-pasional, a presentar el orgasmo y las eyaculaciones ideales como voluptuosas, tanto como falsas y condicionadas.

Todo el contenido de un video es así un teatro bien montado para el simple consumo del morbo, no para la enseñanza.  Los videos y su influencia en este sentido son dañinos para el ejercicio sexual de los espectadores porque se basan en artificios y no en “naturalidades”, son fuentes falsas para poder confrontar las prácticas propias diarias porque se intenta igualar los niveles “pasionales” de los actores donde no existe sutileza, cariño, delicadeza, cuidado de la pareja y verdadera pasión por la mujer o por el hombre que se ama y se tiene cercanía, se tiene en ellos a la mujer como la merecedora de la agresión sexual bajo la forma de la embestida, de un choque de genitales contra la mujer o bien  que ella se subordine a los placeres del hombre.  De tal forma que todos los actos sexuales de los videos tienen un estándar estructurado, creado en un escritorio de guionistas que piensan solo en el vender y no en enseñar: los videos nacieron para abusar del morbo de los consumidores.

Sin embargo, el deseo de ver no deja de existir en las personas para poder aprender de otros en su experiencia sexual.  Lograr que una pareja permita o invite a otra  mirarla en su sexualidad es incomprensible para la ejecutante y la observadora, lo es en el sentido de que ello es un acto tan reprobable como el sexo mismo para otros.  Pueden estar de acuerdo en hacerlo, pero no en dejarse ver, no en tener la atención de mirar para obtener un provecho en la enseñanza y llevar sus observaciones a su respectiva cama.

No existe una sola o mejor técnica sexual para llegar al placer total.  Tampoco que cada ocasión sexual sea igual sin correr el riesgo de caer en la monotonía o desazón placentero. Mirar cada pareja o la misma en algún acto sexual resultaría instructivo y comparativo en otras parejas.  Mirar un video no es mirar una pareja en vivo.  Mirar o ser mirado es algo que aún está lleno de tabúes, tal vez distintos o intensos que los sexuales “tradicionales”, pero las actitudes abiertas, sinceras y aleccionadoras llevan en si mismas una excitante experiencia rica en enseñanzas plenas, pero antes de ser todo ello deben enfrentarse a los propios miedos de participantes de la acción y de la observación.

lunes, 25 de julio de 2011

Los bosques

Los bosques.
Por francisco Mundo.

Cuando hemos tenido de vecinos a una familia durante 25 años, y de repente se van casi sin decir adiós.... ¿será que al siguiente día nos paresca extraño que no estén?

Si todos los días tomamos nuestro cepillo de dientes del vaso en el baño durante meses, y una mañana no está.... ¿será que nos sintamos extraños de no encontrarlo como todos los días y preguntemos donde está o lo busquemos afanosamente para nuestra limpieza?? si nunca aparece pues compraremos otro y ya..

Si un ser querido fallece habiendo estado toda la vida a nuestro lado... por supuesto que  nos sentiremos extraños de no verlo más en nuestra compañía.... pero un familiar no se compra en la farmacia como un cepillo de dientes..

Si estacionamos nuestro vehículo afuera de la casa en la noche antes de dormir, y a la mañana siguiente no está.... supongo que eso nos causará espanto, enojo, ira, sorpresa, rabia, maldeciremos y llamaremos a la policía, buscaremos la factura y tarjetas para ir a levantar la demanda de robo, declararemos, llamaremos a familiares y amistades por si lo ven .. etc....

Si vamos con nuestros hijo o hija en el autoservicio de compras y de repente ese bebe de 2 años se pierde de nuestra vista... se nos sume el estómago y corremos a buscarlo, vamos a las cajas para preguntar si lo han visto y que si lo ven no lo dejen salir, vamos con la chica del micrófono para vocearlo y mientras la angustia nuestra crece a la locura hasta que lo encontramos comiendo y urgando sentadito (a) en el pasillo de los dulces....

Si todos los días, cada mañana, al salir de casa, al pasar por avenidas, al salir al campo, en el camellón de la avenida, en los parques y fronteras, vemos a los árboles y bosques, plantas y arbustos ahí, naturalmente como si toda la vida nuestra... y una mañana no vemos a ninguno de ellos, ni árboles, ni arbustos ni bosques.....que hubieran desaparecido en una noche de todo el planeta.... ¿acaso no nos sentiríamos extrañados de no ver a ninguno? ¿y hasta esa mañana notaríamos su presencia quieta  pero importante para la vida, para NUESTRA vida? ¿Podremos ir a la farmacia para comprar un árbol? ¿Podremos ir deseperadamente con la chica del micrófono del super para que los busquen? ¿Les lloraremos como a un familiar de toda la vida? ¿Iremos a levantar la demanda a la procuraduría por robo?  ¿Llamaremos a amistades para preguntar si los han visto?

Los bosques están ahí, siempre han estado aún antes de que la vida humana existiera, antes de los dinosaurios, antes de los mamíferos, vieron nacer a los insectos y les dieron de comer hace casi 300 millones de años, les dieron hogar y protección... hoy consumen el veneno del aire y nos dan oxígeno, viven cientos de años (si los dejan), protegen el clima, moderan las lluvias, permiten la vida de mamíferos, aves e insectos como en épocas prehistóricas, están en los campos, parques y en medio de avenidas, en nuestros jardines, en nuestra paz y en admirar su belleza que de tan cotidiana nos parece común y simple, como que de verlos tan quietos e iguales todos los días nos parece que no les ocurre nada ni hacen nada.... y en realidad les pasa y hacen todo por vivir y darnos vida....

Concepto de salud

La salud bien puede ser también una reflexión: es equilibrio.
Un breve ensayo de opinión.
Por Francisco Mundo.


Es ya una vieja discusión el concepto y la definición de salud.  Esta definición no solo es médica y sintáctica, sino también de acuerdo a la cultura de que se trate, del país o zona del mundo que haya tenido una experiencia de siglos en el conocimiento, reconocimiento y tratamiento de enfermedades y además de la forma en que han podido conservar la salud, es decir, no solo conocen los remedios, sino las posturas, los elementos personales participativos y culturales de lo que es evitar caer enfermos.  Conociendo las causas de las enfermedades han conocido las formas no solo de sanarse, sino de evitarlas.

Ejemplos de estas experiencias históricas han sido la India, con su medicina ayurvédica, China con su herbolaria y su acupuntura, Japón con métodos heredados de aquélla y su aportación como el Shiatsu, los europeos con su balneoterapia, las culturas preeuropeas en América y otras más en dimensión y circunstancias diferentes en muchas zonas del mundo.  El pasar de las Eras y la lucha por ocultar esta historia médica por la medicina de laboratorio, ha hecho olvidar no solo los métodos, sino el concepto de salud: de acuerdo a los sistemas están los conceptos de lo que la salud es.

La OMS hace ya varias décadas ha dejado en claro que la salud no es la ausencia de enfermedad, sino algo mas completo donde intervienen factores inclusive no físicos y que tienen que ver con circunstancias de formas de vida y estados de animo. En nuestra ámbito cultural occidental y presente, una persona por lo común se considera a si misma sana sino presenta síntomas de enfermedad.  Los médicos por lo general certifican ese estado si sus mediciones y pruebas de laboratorio no registran anomalías promedio de nuestras funciones orgánicas, es decir, sino se apartan de un registro preestablecido.

Pese a ello, no se toman en cuenta factores y elementos donde intervienen poderosamente en nuestra salud no medible los estados de depresión, de soledad, la falta de ejercicio y nuestras caóticas reflexiones de que la vida no tiene sentido, de actitudes al adoptar posturas físicas cotidianas y sobre los alimentos que preferimos consumir, cosas que, si bien de inmediato no nos causan síntomas de enfermedad, si nos coloca en un proceso de enfermedad posterior.  Entonces surge la pregunta: ¿Acaso la enfermedad solo es tal si adquiere niveles de observación y medición de algún tipo o ya lo es desde que nuestra circunstancia personal y cotidiana nos coloca invariablemente en el carril de lo patológico?

TRES factores deben ser considerados para nuestro estado de salud:

Las vivencias en nuestra cotidianidad
Las sensaciones y sentimientos como humanos
Y Nuestra manera de vivir, tienen una influencia muy importante en lo que podemos concebir como bienestar. 

Un hombre de 136 kilos de peso que come solo pizzas y cerveza, no hace ejercicio, no lee, no es cordial y afable, gruñe en lugar de platicar, tiene resentimientos contra todos y vive encerrado viendo TV casi todo el día, puede llegar a pensar que esta sano porque no tiene resfriados, no le duele el corazón porque no tiene ni taquicardias, no tiene resfriados, duerme plácidamente y es feliz viendo solo programas televisivos….. Habría que cuestionar si en realidad su idea de salud personal es válida aunque por hoy no tenga síntomas, aunque la lógica de todos –sin ser médicos- nos dice que después los tendrá y muy graves.

Nuestra IDEA de la salud personal tiene un papel importante de la actitud que tengamos hacia no solo lograr bienestar, sino a MANTENER el equilibrio entre nuestra capacidad física y los elementos externos para que conservemos ese bienestar.  Nuestra postura ante el diario vivir, nuestro  comportamiento al sustituir el consumo de alimentos y ciertos estimulantes como el alcohol y el tabaco,  por otras actividades de relación humana más profundas y satisfactorias, son señales de que nuestra salud está en vías de alterarse.

De ahí que no sea tan descabellado que últimamente en occidente se considere en los estudios y tratamientos de los enfermos los factores como nuestras posturas físicas, psíquicas, costumbres y condiciones de nuestro entorno personal, familiar y social.  No es tan descabellado pensar que la BASE de la salud no es solo la ausencia de enfermedad sino un estado de bienestar físico, anímico, espiritual (no referido a nada místico ni religioso) y social donde la línea entre estos punto s se diluye en muchas ocasiones.  Como mencioné, la OMS ya considera esto desde 1946.

Nuestra salud no se trata de alegrarnos al ver resultados de laboratorio solamente.  Ese es nuestro argumento.  Nos tenemos que preocupar constantemente por nuestro bienestar respetándonos, conociéndonos, cuidarnos, lograr en las medidas de nuestras posibilidades y condiciones de economía y tipos de vida, un estado de equilibrio que al final de cuentas y simplemente, nos haga sentir bien.  Valorar nuestros titubeos, carencias, despertar actitudes de valentía para enfrentar las cosas y tener visión de las formas para lograrlo, es parte de una ACTIVIDAD cotidiana para mantener la salud, conservar un bienestar, valorar limitaciones pero también considerar nuestras fuerzas y capacidades positivas.

Hay que considerar a las enfermedades, darles la importancia que requieren y ameritan, evitar con inteligencia lo que puede acercarnos a ellas, pero no hay que identificarse con las mismas, no tolerarlas ni hacerlas partes de nuestra vida, solo pensar que podemos volver a estar sanos si tomamos ciertas medidas con ecuanimidad, es decir, lograr, alcanzar y mantener un equilibrio entre todos los factores que nos mantienen entre la salud y la enfermedad.  Lo que nos puede enfermar es inevitable, pero lo que nos puede  sanar es alcanzable.

Hay de enfermedades a enfermedades. Un accidente nos puede hacer caer en cama aunque tengamos todas las medidas pertinentes, pero hasta los accidentes pueden ser objeto de observación y prevención si tomamos las medidas adecuadas.  Una actitud desgarbada puede provocar las condiciones para que un accidente aparezca.  Lo primero que hay que aprender de los accidentes es que no son resultado de la casualidad.

La salud, si la consideramos así, es el final de nuestra observación ecuánime de nosotros mismos y sobre el control de actitudes que nos lleven a permitir la entrada de factores que no rompan ese equilibrio.  Hay bacterias y microbios en todo el mundo, en todo lugar, en todo ambiente, hongos y elementos patógenos nos rodean todo el día en nuestra vida.  Sin embargo, hay personas más enfermas que otras aunque vivan en el mismo ambiente. ¿Cómo es ello explicable?  Algunas personas duermen las horas requeridas, otras prefieren desvelarse viendo TV o en una fiesta cada semana hasta el amanecer, unas comen frutas y verduras, otras solo hamburguesas, pizzas y papas fritas, unas vociferan, otras son cordiales, unas insultan y consideran un racismo iracundo, otras solo tienen respeto por las personas, unas se pasan los altos de los semáforos, otras conducen con precaución, unas beben alcohol y fuman desaforadamente, otras son abstemias, unas golpean a sus hijos en la casa y sonríen en el trabajo, otras son afables en casa y fuera de ella, unas sonríen al médico y le agradecen todo mientras ni saludan a su recepcionista, unas hacen ejercicio, otras les parece algo de locura, unas son sensatas, otras hasta yoga quieren aprender.

La salud no es un estado, una vez alcanzado, de paz ideal y paradisíaca a la cual hay que disfrutar despreocupadamente mientras no nos moleste nada.  La salud es un equilibrio SENSIBLE Y VULNERABLE  de alterarse si no se cumple un balance de cuidado constante lleno de responsabilidad y atención de nuestra parte. Eso infiere atención a los alimentos, la duración del sueño, el tiempo y tipo de ejercicio, las actitudes, costumbres y relaciones familiares, laborales, personales y afectivas, TODO  es objeto de derivación a la salud que debe ponerse en la balanza.

Cuando existe de nuestra parte un ESFUERZO, una actitud activa y positiva para reconocer nuestra personalidad, limitantes y fuerzas, en usar la razón constructivamente, en considerar nuestros sentimientos, en relación con nuestro entorno balanceadamente, en ubicar la importancia del ejercicio y en darle sentido a el diario vivir, es en la medida que logremos salud y no solo por tomarnos todo el listado de medicinas que la receta sabiamente puede decir.

Ya lo dije, hay de enfermedades a enfermedades.  Se puede heredar un padecimiento, pero también se puede provocar una cirrosis hepática, se puede tener artereoesclerosis, pero también se puede lograr cáncer de pulmón por fumar, se puede tener asma, pero también sobrepeso por comer mal y tapar las coronarias, se puede tener diabetes, pero también dolores de espalda por no saber sentarse correctamente.

La medina moderna es buena.  Es resultado de décadas de investigación y desarrollo que han logrado salvar vidas y evitar padecimientos que por décadas atrás asolaban a las poblaciones.  Baste decir el descubrimiento del Dr. Fleming, la aplicación del láser a la curación, las tomografías, los rayos X, las vacunas, etc., pero no hay que olvidar que antes de esa medicina 4 mil años ya existían  tratamientos de ciertos padecimientos que es bueno retomar.  Había muertes irremediables en esos miles de años que ahora son evitables, pero también hay muertes evitables si no se cuidan las condiciones de vida actuales.  Las medicinas son complementarias, no opuestas.  Tanto es inadecuada una actitud irrestricta del médico egresado de la UNAM hacia la medicina ayurvédica, como de un acupunturista a los recursos e investigaciones de los centros modernos de las enfermedades en occidente.  Pero independientemente de las alternativas médicas, el cuidado de nuestra salud en nuestra responsabilidad y actividad cotidiana que requiere de ese equilibrio logrado con mesura.  Las enfermedades no solo vienen del exterior de nuestro cuerpo, no solo son invasiones a nuestro interior.  Los síntomas son solo reacciones bien intencionadas de nuestro cuerpo pro avisarnos que algo estamos haciendo mal.

Cuando nos enfermamos tenemos la oportunidad de conocer lo que hicimos inadecuadamente para que apareciera el padecimiento, sino lo reconocemos, estaremos condenados a padecerla otra vez. 

La salud bien puede pensarse que es un equilibrio, no un ataque irracional e inexplicable de fuera que se convierte en padecer.  En la medida de lo circunstancial, podemos lograr salud si se conserva ese equilibrio, y eso infiere una actitud diferente, oportuna y valiosa de nuestra parte para obtenerla y no solo despreocuparnos si la alcanzamos, sino usarla para crear, disfrutar, hacer, conquistar, asir y tener la perspectiva de un horizonte logrado por nosotros de tiempo atrás, porque ese esfuerzo de antes se convierte invariablemente en bienestar.

Cuernavaca, Mx
Octubre de 2006.

Las nuevas maravillas?

¿Las nuevas maravillas?

Por Francisco Mundo.

Las 7 maravillas del mundo antiguo no se conocían así en el momento en que existían porque los países entre si no tenían una comunicación continua ni permanente.  Salvo el saber de su existencia por el comercio ocasional de las rutas de la seda o la Nao de china o las rutas a través del mediterráneo, las obras arquitectónicas no eran objeto de marketing mundial, sino muestras de la grandeza y portento pero regionales o limitadamente internacionales porque ni las naciones mismas existían como tales.  Solo al darse cuenta de las dimensiones de los tamaños y consideraciones de cada zona, fue que se divulgaron pero a través de las guerras de invasión que muchas veces destruían las obras arquitectónicas fueran o no maravillosas.  Los desastres naturales se encargaron de acabar con las que no fueron eliminadas por las hordas invasoras.

Con el paso de los tiempos, las ahora naciones se dieron cuenta que las obras construidas eran en verdad portentosas dados los avances de la matemática aplicada a la ingeniería y a la hidráulica en cada zona.  La ciencia árabe, china y egipcia debe en mucho haber tenido conocimientos del álgebra y de cálculo, de proporciones y pesos estructurales para haber desarrollado construcciones como el Coloso de Rodas, la gran Muralla o las pirámides.

Sin embargo, el concebir esas obras como maravillas se dio por dos condicionantes: por el hecho de que solo se conocían esas y no las que se habían realizado en otros continentes y de una visión geocéntrica imperial dominante en ese momento de la historia.  Si uno se fija atentamente, las antiguas maravillas solo abarcaban una área geográfica reducida y específica del mundo, no incluyendo a el sur de América o la zona de la actual México.

Una obra es portentosa y maravillosa aunque no sea famosa.  Y las construcciones de los Itzaes en la zona maya han sido maravillosas desde que se construyeron y nadie las había reconocido.... ¿Qué decir de la pirámide del Sol de Teotihuacán, de los observatorios astronómicos de muchas zonas arqueológicas a lo largo y ancho del país? ¿Qué decir de las ciudades del sur de América que no son Machu Pichu y que los señoriales españoles se encargaron sistemáticamente de destruir?  Todos los pueblos, cuando han logrado un determinado avance en las matemáticas, han podido construir maravillas que no son de marketin turístico o de compendios de almanaques históricos, sino portentos de su gran valor y capacidad de pueblos que han no solo maravillado a sus contemporáneos, sino a sus propios compañeros en la historia.

Hoy, el marketin cibernético se ha encargado de hacer un show de la historia, pero lo verdaderamente maravilloso no es lo espectacular visto en internet, sino la base social que los ha sustentado y la organización de sus habitantes para poder construir esos basamentos que tienen un fin religioso y de imperio específicos que ha sido estudiado por la antropología desde hace décadas y que ha sido la primera, antes que cualquier votación electrónica, en considerarlas maravillas de la ingeniería y de las sociedades de sus respectivos tiempos.

Los Itzaes en el actual México habían hecho maravillas desde siempre, lo mismo que los Incas, que los habitantes de Xochicalco, que los zapotecas en Oaxaca o los olmecas de la actual Veracruz , solo que les hacía falta un reconocimiento que no se diera en las universidades sino en internet.  No hay que perder la memoria: la ciencia de la historia ya les había dado la categoría de maravillas aún antes de cualquier encuesta mundial comercial.

Que bueno que se reconozca en el presente la maravilla del pasado, que pena que tenga que ser en ciertos medios y no en el ámbito de la ciencia para que ese reconocimiento no sea desde siempre sino desde la publicidad cibernética.  ¿Acaso no Xochicalco o Montealban, Tikal o una docena mas de ciudades (algunas aun no exploradas en todo el territorio de la actual Guatemala hasta Nicaragua) no hubieran merecido ser consideradas como Miss concursantes para ser maravillosas?  Las maravillas del mundo lo son aunque no concursen en la WEB y solo le toca a la ciencia develar ese portento cuando se abran sus particularidades a la luz de las sociedades que deben tener una mirada muy amplia sobre los portentos de sus propios pueblos en el pasado.

sábado, 23 de julio de 2011

Marginación educativa en Morelos

Marginación educativa en Morelos.
Población entre 15 y 24 años.
Por Francisco Mundo.
El diagnóstico de la población de jóvenes entre 15 y 24 que no tienen asistencia a la escuela es definido: casi un tercio de la población de esa edad es la que ha declarado censalmente que no asiste a la escuela.  Como todo reactivo censal, el resultado de la cifra total no nos dice mucho o no nos dice más, si ha estudiado, si ha desertado, si nunca fue a la escuela.  Sin embargo, es una cifra muy útil porque nos permite indagar su ubicación geográfica y cruzar el dato con otras variables para definir la situación de los jóvenes en Morelos que deben ser atendidos en una acción gubernamental de promoción y rescate educativo al mismo tiempo que debe evitar que en lo futuro deserten.
Atender las cuestiones educativas como tarea y responsabilidad gubernamental no es sino una parte de las tareas de desarrollo social en la entidad que debe contemplar.  Después de cubrir la atención a la educación básica y lograr la asistencia de la mayoría de los habitantes en edad escolar, atender a los habitantes a partir de los 15 años en consolidar toda esa labor que se tiene en la etapa básica y media.
Las causas, condicionante y situaciones sociales por las que ese tercio no asiste a la escuela son diversas y muy circunstanciales, pero un programa que siga una estrategia definida, en los lugares y municipios correctos, con los fondos suficientes y bien aprovechados, puede lograr reducir ese tercio considerablemente.  Esa reducción no es sino el primer paso a un desarrollo social tan mencionado y de ahí partir a una educación no solo de cobertura considerable, sino de educación de calidad.
¿De qué sirve vituperar una educación eficiente y de calidad si 136 mil jóvenes no la reciben?  ¿Cómo es posible (independientemente de cuantos sean) que alrededor de la mitad de la población de jóvenes en Zacualpan y Temoac no reciban instrucción alguna? ¿A qué se ha debido que todos los programas educativos y toda la inversión del pasado no haya podido lograr que la juventud logre índices aceptables de educación e impedir cifras tan altas de no asistencia escolar que hoy se registra?
Idear y obtener presupuestos para este fin, diseñar las estrategias y programas adecuados y eficientes, ubicar las acciones en la geografía municipal correcta, promover el convencimiento en los jóvenes para que ingresen o reingresen a la escuela que les sea accesible y de calidad, son labores todas para consolidar cifras menos altas en los indicadores y porcentajes que aquí hemos mostrado, y toca a la alta labor gubernamental de la entidad hacer todo ese diseño y estrategias para ahora si decir que exista un desarrollo social en Morelos.  Quienes lo han dicho en el pasado deberían de consultar estos números.  Quienes lo digan en el futuro es que ya los han considerado.