viernes, 29 de julio de 2011

El medio ambiente y las plantas

El medio ambiente y las plantas.-
Por Francisco Mundo

Todos los seres vivos se ven condicionados por varios factores de su medio ambiente para vivir y sobre vivir, para adquirir tamaños, proporciones, tipos de piel o tejido, transpiración, coloración, sueño y vigilia, estados de hibernación o de caza, de alimentación, reproducción y tiempo de vida.  Su morfología, metabolismo y actividades se ven influidas o determinadas por aspectos como el clima, viento, latitud y altitud geográficas, tipos de alimentos, temperatura, humedad, sequedad y luz.

Las plantas como ejemplo de seres vivos tienen una actividad, tamaños y funciones propias de su medio ambiente que les acoge y condiciona.  Si hay cambios en el medio ambiente, las plantas se ven afectadas y llegan hasta la adaptación  o extinción.  El medio ambiente posee determinados componentes que son llamados factores ambientales, que se subdividen en factores materiales y factores energéticos.

Los materiales son la atmósfera, el alimento y la humedad, los energéticos son factores como la luz, el calor y la fuerza de la gravedad.  Todos estos factores tienen influencia sobre la estructura  de las plantas y son perfectamente capaces de transformarlos en buena medida.  Ese es el caso de los llamados factores morfogénicos, que son pilares en la teoría de la evolución.

El calor como un factor en el medio ambiente de las plantas: ¿Cómo y porque las plantas se encuentran en donde se encuentran en el planeta? La respuesta es que el calor actúa en forma prominente en su distribución geográfica.  Una especie determinada de plantas se ubica solamente  entre ciertos límites geográficos de temperatura planetaria.

La luz como siguiente factor: la luz uniforme retrasa el crecimiento en longitud de ciertos tallos, y la luz unilateral provoca una curvatura (eso se llama fototropismo positivo).  Las plantas y las flores se dirigen hacia la luz, se mueven hacia el Este por la mañana y al Oeste al anochecer.  La luz provoca en las hojas inclusive su carácter bifacial (la parte que está expuesta al sol tiene un contexto, mientras que la inferior u oculta tiene otro), y las hojas verticales como el trigo tienen las dos caras idénticas.

Los alimentos como factor ambiental: la composición química del suelo, los abonos naturales y componentes alimenticios para las plantas poseen gran importancia en su crecimiento, coloración y tamaño.  Las plantas poseen así una diferente estructura en terrenos salinos que en tierras negras o selváticas.

La humedad: si el suelo es húmedo ello es indispensable para los procesos de geminación, pero debe de mantenerse en niveles adecuados y no excesivos a la alta o a la baja para que se presente normalmente.  Cada especie de plantas tiene su nivel de óptimo de humedad y que sumado a su temperatura, condiciona su ubicación en la geografía.  También la humedad de tipo atmosférico tiene una influencia de tipo morfogénico.  Las plantas que crecen en una atmósfera seca han desarrollado con el tiempo hojas estrechas y numerosas espinas y reducen su transpiración.

También la acción del medio ambiente subterráneo y del acuático condicionan en mucho la cantidad de clorofila, la dureza y textura de raíz y tallos, la coloración y los tamaños máximos a los que crecen las plantas debido a esa dureza, densidad, falta de luz y humedad, al hecho de que las hojas sean aéreas como la bugambilia, flotantes como el lirio o sumergidas como en el caso de la sagitaria.  Otra circunstancia es la de las plantas en lugares montañosos o altos como el volcán Popocatépetl, el Pico de Orizaba o la Malinche, los Andes o los Alpes, donde predominan 3 factores: intensidad de la luz que provoca un aumento del tejido de las hojas y asimilación mayor de clorofila; cambios bruscos de temperatura que causa menos partes aéreas de las plantas y mas subterráneas, tallos cortos, raíces tuberculosas.

Si se va subiendo por una montaña podrá notarse que la vegetación aumenta hasta los 1,500 metros, después aparecen los bosques, primero los árboles de hojas caducas como las del roble, y luego con las hojas perennes como el pino, desapareciendo a los 2,300 metros; después vienen las praderas con árboles enanos a cierta distancia entre ellos como el abedul y el sauce; al final, a partir de los 2,700 metros, las rocas están cubiertas por solo líquenes. Tenemos así una serie de vegetaciones escalonadas en armonía dependiendo de varios factores pero a veces uno de ellos tiene predominancia como la altitud.

De tal manera que las plantas y los árboles tienen una existencia que se armoniza con su medio ambiente y sus factores respectivos que les dan su espacio, su alimento y humedad que nos da la oportunidad de admirar cactus en el desierto, pinos en las montañas y líquenes en las cordilleras, en los fondos de los ríos otras plantas y en los manglares otras con tubérculos vacíos, nopales en los campos de América, lirios en las lagunas, algas en los fondos marinos,  huisaches en las llanuras secas, arbustos enramados y densos en las selvas como la del amazonas o la de la península de Yucatán.

La naturaleza es armónica.  Brinda a cada planta su hábitat en equilibrio y con los factores ambientales en interacción perfecta de acuerdo a las estaciones o puntos donde el planeta gira alrededor del sol que le provee y dicta la cantidad de luz que las plantas recibirán y el ángulo en que lo sentirán.  Considerando todo esto, cualquier factor externo, químico, industrial, cualquier rompimiento de la temperatura del lugar, cualquier afectación en la atmosfera, cualquier alteración en la calidad del agua dulce o salada del planeta a cierta escala, puede provocara el rompimiento del equilibrio de vida de las plantas, y con ello, el inicio de la cadena alimenticia de la cual dependen los demás seres vivos.  Los dinosaurios no murieron solo de la explosión que provocara el meteoro que cayera a la tierra hace 65 millones de años, sino además porque las plantas de las cuales se alimentaban se acabaron debido a la falta de luz y al calor que dicha explosión provocó.

Habría que imaginar un día en el futuro no con visión apocalíptica, sino simplemente que no hubiera vegetales para comer como los champiñones, las algas, los rábanos, los quelites, las lechugas, el epazote, el maíz, el trigo, la fruta…. Quizá la gente solo comería carne.. ¿Pero qué comerían los animales? ¿Qué pasaría con todos los nutrientes que necesitamos de plantas en su infinita variedad que existen en todo el planeta?

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