Por Francisco Mundo
En las enseñazas de las artes marciales en Japón, una de las lecciones es que antes, durante y después del combate, real o de educación, se debe de tener y controlar las emociones, no tener ira o perder la visión y la cordura, puesto que teniendo una actitud firme, decidida y ecuánime al mismo tiempo, se está en camino de lograr el éxito... el coraje y la ira hacen que no se use el cuerpo y la visión se nubla... pero COMO lograr esa ecuanimidad interior aunque el combatiente luche con toda su fuerza y capacidad??? ESE es el primer paso de la enseñanza... lograr el control del temperamento y el carácter para pasar a desarrollar la fuerza, los golpes, la agilidad, el salto, la contundencia... pero antes ya se tiene la mesura, la pasividad que domine ira, el control, la ecuanimidad y el carácter....La serenidad se vuelve así una meta y una forma de lograr controlar las cosas, una forma de actuar correcta y adecuada a las circunstancias, una manera de usar y aprovechar todas las capacidades en las cosas que hacemos, no solo el combate sino frente a las circunstancias de la vida cotidiana que son situaciones que requieren de la misma mesura y serenidad... el trabajo, las relaciones familiares, las relaciones amorosas, la creatividad, los viajes, el estudio... la serenidad no es una cosa circunspecta, sino una diaria actitud útil y productiva, recomendable y de satisfactorios resultados...la ira, la inestabilidad de temperamento, el coraje, los gritos, nunca darán positivos resultados... y que malo que los defendamos y justifiquemos como obvios resultados de las circunstancias, cuando éstas no son las causantes sino nuestra incapacidad de controlarnos....
Uyy cuántas verdades! No hay nada más triste que encontrarse con personas que no controlan su mal caracter y se amargan por todo. Saludos
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